Madrid, 28 feb (EFE).- De las cejas pobladas y marcadas a la decoloración blanca, una tendencia arriesgada que se posiciona como el nuevo grito en belleza, al que ya se suman celebrities, modelos e incluso pasarelas del momento.
Firmas como Gucci o Armani optaban por esta tendencia en belleza para complementar sus colecciones en las pasarelas del 2019.
También lo hacía Prada, cuya fotografía más viralizada del desfile en la temporada pasada era, ni más ni menos, que del rostro de la supermodelo Gigi Hadid con las cejas incoloras, retrato protagonista en el que ni siquiera podía apreciarse la ropa de la colección, a la que el primer plano de la modelo «sin cejas» robó todo el protagonismo.
A esta tendencia vinculada, generalmente, al mundo de la moda, se sumaban también cantantes como Miley Cyrus y Lady Gaga, actrices como Kristen Stewart, o iconos de masas en las redes sociales como Kim Kardashian, introduciendo esta modalidad de pleno en el día a día, y luciendo siempre un tono platino, invisibilizando las cejas lo máximo posible.
Al contrario que hace años, el propósito de esta nueva tendencia no es aunar el color con el del cabello para crear armonía, sino todo lo contrario: jugar al contraste, utilizando tonalidades claras que contrasten con la tonalidad del cabello, siempre algunos tonos más oscuros.
Madonna en los años ochenta ya hacía de esta diferencia su estandarte, y es que, aunque las cejas en aquel entonces se llevaban finas y con el arco muy definido, la «ambición rubia» ya lucía una melena platino en contraste con cejas negras, en una estética que casi veinte años después heredaría la «influencer» Chiara Ferragni, que a pesar de haber modificado su estilo en los últimos diez años, no ha dado de lado esta tendencia, llevando diferentes rubios, siempre con las cejas oscuras.
Aunque las cejas teñidas, de una modalidad u otra nunca han desaparecido del panorama de la moda, esta modalidad, de darles un aire completamente incoloro por medio de procesos de decoloración empieza a asentarse con más fuerza durante este año.
«Se trata de una forma muy potente de marcar el rostro», explica a Efe Virginia Melón, especialista en estilismo del cabello asidua en pasarelas como la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid sobre este nuevo «look», que es, en esta versión tan arriesgada, una «moda pasajera», según detalla.
«Hay que tener en cuenta que es un ‘look’ destinado a personas con una estética muy marcada, puesto que se trata de un estilismo muy atrevido y vanguardista, propio, por lo general de grupos más reducidos», recalca Melón.
Sobre el modus operandi, se realiza una decoloración normal, que permanece sin raíces «unas dos o tres semanas», dependiendo de la propia base capilar de la persona que se lo realice, siendo más sencillo en aquellas «con bases rubias o claras».
Es importante tener en cuenta que la piel «puede descamarse debido al compuesto abrasivo que suelen contener los compuestos usados en decoloraciones», advierte la estilista como punto esencial a considerar si se va a realizar esta decoloración, en especial «si se tiene la piel sensible».
¿La alternativa? Los «maquillajes al agua», una opción que permite «cubrir con una especie de pintura el cabello», sin importar el color e la base. Este compuesto, permite más versatilidad, además, «puede retirarse fácilmente», advierte la burgalesa.
Una modalidad arriesgada que se abre hueco en las tendencias de belleza, y que convive con las cejas marcadas y gruesas en tonalidades intensas que llevan años posicionándose como la opción principal a la hora de enmarcar la mirada.
Por María Muñoz