Phoenix (AZ), 5 dic (EFEUSA).- El Centro de Detención del Condado Lea, en Nuevo México, concebido para la custodia de personas por delitos comunes, ya no cooperará con las autoridades federales de inmigración, un paso que se ha dado «en la dirección correcta», según dijo a Efe este jueves la activista Losmin Jiménez.
De acuerdo con el medio Hobbs News-Sun, este centro de detención, ubicado al sureste de Nuevo México, ya no trabajará de la mano junto a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), como resultado de un litigio resuelto en un tribunal federal en Albuquerque.
Esta cárcel del Condado Lea ahora requerirá órdenes de arresto activas para los internos, que solían ser mucho menos comunes que las solicitudes de retención de ICE.
Jiménez, directora y abogada principal del programa Immigrant Justice de Advancement Project, sostuvo que un documento civil firmado por un agente de ICE dista mucho de una orden judicial firmada por un juez.
«Con este tipo de medidas, en los centros de detención los inmigrantes cuentan con un poco más de protección constitucional, pero aún hay problemas, porque casi siempre el primer contacto es con la policía, quienes los detienen por su perfil racial y les imputan cargos por no contar con una licencia», señaló Jiménez.
Anteriormente, la cárcel cooperó con políticas de inmigración durante la administración del ex presidente Barack Obama.
Los detenidos por ICE solían permanecer hasta 48 horas en el centro mientras los oficiales investigaba posibles violaciones de inmigración.
«Se debe atacar el problema desde la ‘polimigra’, el estado debe dejar de cooperar con las autoridades de inmigración y dejar de aterrorizar a las familias; mientras el primer contacto de los inmigrantes sea con la policía tendrán este problema», aclaró la jurista.
El Centro Correccional del Condado de Lea es una prisión privada bajo contrato con el Departamento Correccional de Nuevo México y The GEO Group, y cuenta con una población de 1.200 internos.
En el sitio web del Condado Lea, y con respecto a esta penitenciaría, se lee que «El Centro de Detención hará todo lo posible para diferenciar entre los tipos de detenidos en nuestro proceso de clasificación para garantizar la seguridad de todos».
Activistas y organizaciones han denunciado en los últimos meses un sistema inmigratorio represivo, a cargo de ICE, y alertan del hacinamiento dentro de las prisiones y los malos tratos, así como la convivencia entre reos procesados penalmente y los inmigrantes.