Mérida (México), 29 nov (EFE).- Alrededor de 2.500 personas asistieron a las asambleas de la primera etapa de la consulta del Tren Maya celebradas este viernes en cinco municipios del suroriental estado mexicano de Yucatán, informaron las autoridades.
En las asambleas, que transcurrieron sin contratiempo, las autoridades mexicanas informaron de los detalles del proyecto del tren maya, para que los asistentes compartan la información con sus comunidades antes de la votación a favor o en contra del proyecto.
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) citó las estimaciones previas hechas por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) para indicar que la participación ha sido de alrededor de 2.500 personas en las asambleas de Maxcanú, Dzitás, Tixpéhual, Chichimilá y Tunkás, en Yucatán.
La gente asistió, se registró y cumplió el protocolo de la asamblea informativa tal y como anunciaron el titular del Fonatur y encargado del proyecto, Rogelio Jiménez Pons y por el coordinador general de asesores del INPI, Guillermo May Correa.
En esas asambleas, los asistentes escucharon toda la información que el Fonatur pudo transmitir sobre el proyecto del Tren Maya y, pudieron ofrecer sus comentarios y exponer sus planteamientos y dudas, informaron las autoridades.
Los organizadores trabajan ya en las conclusiones derivadas de las reuniones en Yucatán; uno de los cinco estados en donde hubo asambleas junto con Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas, precisaron.
El próximo 14 de diciembre proseguirán las asamblea con la votación de los pobladores a favor o en contra del tren Maya, que es el proyecto estelar de infraestructura del Gobierno que encabeza el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
En Campeche, los encuentros tuvieron por sede las localidades de Xpuhil, Don Samuel, Felipe Carrillo Puerto y Chichimilá, mientras que en Quintana Roo ocurrieron en Reformma, Xul-Há, X-Hazil y Cobá.
En Chiapas y en Tabasco, las sedes fueron Palenque y Tenosique, respectivamente, donde de acuerdo con lo estimado por May Correa se esperaban unas 5.000 personas, entre autoridades y representantes sociales.