Al cumplirse el primer aniversario del fatal desplome del helicóptero Águila 1, el secretario de seguridad del Estado, Manuel Alonso García, encabezó la ceremonia luctuosa en las instalaciones del hangar de la institución, en donde se recordó al secretario Porfirio Sánchez y a los cuatro elementos que cayeron con él en cumplimiento del deber y se hizo hincapié en que el policía sale todos los días a cumplir su deber, pero no sabe si va a regresar a casa. Ayer por la mañana, en las instalaciones del hangar de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, el titular de esta institución, Manuel Alonso García, encabezó la ceremonia por el aniversario luctuoso en honor del jefe comisario Porfirio Javier Sánchez Mendoza, los capitanes Olegario Andrade Zamorano y Víctor Manuel Sánchez Valdez, así como de los artilleros Juan Humberto Rincón Martínez y Alejandro Serafín Guerrero. En su mensaje, Alonso García dijo que al igual que ellos, todos los que integran las corporaciones de Seguridad inician su día sin saber lo que el destino les depara, pero están seguros de una cosa: tienen la mejor profesión del mundo; aman portar el uniforme con gallardía y con honor, siempre leales a la ciudadanía. Pidió que el amor a la institución, al uniforme, al Estado y a la patria sea su motor para hacer siempre lo mejor; que el único objetivo sea ser los mejores, un ejemplo digno a seguir y ser los héroes que sus familias ven en ellos cada día. Posteriormente, se llevó a cabo el pase de lista y se concluyó con el toque de silencio a cargo de la Banda de Guerra de la Universidad de la Policía y Ciencias de la Seguridad.
