CIUDAD JUÁREZ, Chih., junio 2 (EL UNIVERSAL).-
El exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, aseguró durante una audiencia en la que busca que se modifiquen las medidas cautelares, que se tenía una estrategia para matarlo dentro del Cereso.
Desde ayer Duarte se encuentra de nueva cuenta en audiencia por los delitos de peculado y asociación delictuosa por la causa penal 3041/2019, en donde su defensa busca que las medidas cautelares sean modificadas y el exmandatario enfrente su proceso bajo arraigo domiciliario.
Durante el primer día, la defensa, así como el Ministerio Público, presentaron pruebas para dar a conocer el estado de salud real del acusado, ya que es con base a ello, que buscan que la jueza que lleva el caso, Delia Valentina Meléndez, modifique la medida cautelar.
Sin embargo, durante este día, Duarte tomó la palabra y fue ahí donde aseguró haber sido víctima de persecución política, además de que tenían preparado matarlo dentro del Cereso.
«No puedo de ninguna manera decidir fugarme, yo aquí lo ratifico, sería una locura. Si yo no me presenté en 2017 a la persecución política de Javier Corral es porque tengo elementos, y los he ventilado, pero pronto habremos de hacerlos públicos, que tenían preparado matarme en el Cereso de Chihuahua».
Agregó dentro de su participación que «ese es un tema muy serio y muy concreto, porque ahí sin duda los intereses a los cuales yo afecté y por los cuales se alió Corral y su gobierno y entregaron de nueva cuenta nueva cuenta a la delincuencia organizada, a los extorsionadores, a los secuestradores, a los centros penitenciarios, a los distribuidores de las drogas que ahora tanto se han vuelto famosas ocasionalmente, pero que siempre hemos tenido el problema y que logramos combatirlo con eficiencia en mi gobierno que es el narcomenudeo. Esos son los intereses que afecté y son los que me tienen en la cárcel».
Refirió que después de un año de estar en la cárcel y en Chihuahua, el gobierno actual y el Misterio Público continúa con la misma dinámica de fincar mentiras dentro de los procesos y por ello no se llega al juicio.
«Porque son insostenibles las acusaciones. Yo le digo a los chihuahuenses, a mi nadie más me acusó que Javier Corral. Ninguna asociación civil, ninguna instancia distinta o como la Auditoría Superior de la Federación o la auditoría del estado o señalamientos de alguna obra no las hay, es sólo una acusación meramente política, pero con una promoción de tanto tiempo del gobierno con toda la fuerza del gobierno para acreditarle a la gente que yo era un corrupto y se lo metieron a la gente en la cabeza».
Se prevé que durante esta tarde la jueza dé el veredicto final sobre si el exgobernador llevará su proceso en arraigo domiciliario o Fortino dentro del Cereso en el municipio de Chihuahua.