César Santana y Griselda Sánchez recibieron el Sacramento del matrimonio en una ceremonia religiosa que comenzó en punto de las cinco de la tarde en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús.
Los novios llegaron al recinto y fueron recibidos por el sacerdote, quien más tarde dirigió unas palabras para comenzar el acto religioso, en el que sus respectivos padrinos fueron testigo de la promesa que ambos se hicieron de amarse y respetarse hasta el último día de sus vidas.
Finalmente, César y Griselda recibieron la bendición y fueron declarados marido y mujer, para luego salir del templo y seguir celebrando su matrimonio con una fiesta que ya tenían preparada para disfrutar junto a sus familiares y amigos.