CIUDAD DE MÉXICO, octubre 6 (EL UNIVERSAL).- Chivas no logró levantar cabeza y terminó su semana con una dolorosa derrota (2-3) ante Atlas en el Clásico Tapatío.
Luego de vivir varios días con turbulencia por el caso de indisciplina de Roberto Alvarado y la incertidumbre sobre la posible salida de Fernando Gago, el Rebaño perdió en casa ante su acérrimo rival.
El conjunto tapatío incluso pudo ser goleado por los Rojinegros, pero reaccionó y se quedó cerca de rescatar el punto en el estadio Akron, gracias a los goles de Ricardo Marín y del Piojo.
Con el descalabro ante los Zorros, Chivas ya suma tres partidos consecutivos sin conocer la victoria, donde también cayó con Cruz Azul (1-0) y empató con Monterrey (1-1).
Como es habitual en esta clase de partidos tan pasionales, la polémica se hizo presente en el Clásico Tapatío, sobre todo por la primera anotación del Atlas.
El tanto de Jhon Murillo, que abrió el marcador en el inmueble rojiblanco, generó opiniones divididas por una supuesta falta de Rivaldo Lozano sobre Gilberto Sepúlveda antes de asistir a su compañero rojinegro.
En la acción, el externo le ganó la posición al defensa central, pero resbaló y durante su caída terminó sujetándolo de la cadera, hasta llevarlo al césped.
La jugada no fue sancionada como falta ni por el árbitro central, Fernando Hernández, ni por los miembros de la cabina del VAR, por lo que el gol fue dado por bueno.
Tras determinarse la anotación de los Zorros, Chicharito Hernández no dudó en mostrar su inconformidad contra las decisiones arbitrales y lanzó el siguiente mensaje a través de sus redes sociales: “¡Increíble, aún con el VAR!”.