“Los choferes del transporte urbano son esclavos modernos, tienen un yugo, no tienen vida social o vida propia, están sometidos a un raquítico salario, horarios saturados, donde tienen un líder que supuestamente los representa”, así los calificó Jesús Fernando Rodríguez González de la organización Mopes, quien explica que es inaceptable el servicio que desde hace años se mantiene en el transporte público urbano.
Explicó que los conductores pierden hasta la convivencia con sus familias (esposa e hijos), porque no tienen asegurados días de descanso o vacaciones bien pagadas, ni garantías laborales, tampoco reparto de utilidades o aguinaldos justos.
También dijo que muchos de los titulares de las concesiones siguen siendo políticos, quienes justifican que tienen pérdidas, pero por años no les dieron prestaciones o sueldos justos a sus trabajadores, por tal motivo los choferes son los que no tienen garantías laborales; los camioneros siempre decían que trabajan en números rojos.
“Los dueños de concesiones de taxis, combis, camiones, en su mayoría fueron políticos, exregidores, expresidentes municipales; en su mayoría serán apellidos conocidos. Vieron una forma de ganarse la vida abusando de su posición. Nuestra asociación en algún momento ya sacó la lista vía Transparencia y hemos visto que son personas que han estado en la política a lo largo de los años”, resaltó Fernando Rodríguez González.
Rodríguez González asimismo indicó que se necesita reacomodar las rutas, porque hay colonias a las que no llegan a las calles principales porque las paradas de camión fueron mal planeadas.