Tapachula (México), 15 may (EFE).- Más de 300 migrantes se han congregado en los últimos días en las oficinas de migración del municipio de Tapachula, en el sureste de México, para arreglar sus trámites, padeciendo aglomeraciones pese a la pandemia de coronavirus.
Los migrantes, en su mayoría haitianos y cubanos se han dado cita todos los días desde tempranas horas con la esperanza de obtener una ficha para ingresar a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), y conseguir permisos por razones humanitarias que les permitan seguir trabajando legalmente en el país.
«Cientos de cubanos estamos aquí y hemos cumplido 100 % con los trámites, no hemos faltado a ninguna firma, incluso tuvimos que faltar a nuestro trabajo porque a las tres firmas de ausencia ya no tenemos derecho de trabajar aquí», dijo este viernes a Efe Francisco Luis Manzanero Ortiz.
Julio César Cueto Tirado, director de Protección Civil de Tapachula, dijo que se ha tratado de implementar un filtro sanitario entre ellos y se les invita a tener una distancia de por lo menos metro y medio «pero es muy difícil», reconoció.
De hecho, han habilitado lavamanos, han colocado gel antibacterial, además de tomar temperatura y regalar cubrebocas a quienes hacen largas filas para conseguir sus visas.
LARGAS ESPERAS RECRUDECEN EL PROBLEMA
Obert Choulloutte es un migrante haitiano que lleva más de tres meses varado en esta ciudad fronteriza.
Sin embargo no cuenta con documentos legales que le permitan trabajar en México y, por ende, no puede pagar servicios básicos ni sus alimentos.
Consideró que muchos de quienes están en la búsqueda del permiso migratoria en estas instalaciones son inconscientes, pues se aglutinan ante la desesperación de conseguir el documento.
«Tengo dos meses sin empleo, vine porque mi país tiene problemas económicos y de seguridad, sin embargo, llegas a México sin poder trabajar y sin hacer nada, queremos nuestros documentos para trabajar», explicó.
Otros extranjeros se quejan de las largas esperas que tienen que padecer o de los retrasos que las autoridades les dan para poder recoger sus documentos.
Cueto Tirado dijo que pese a las recomendaciones que se han dado a las personas que acuden a realizar sus trámites, incluso con traductores a sus distintos idiomas natales, ha sido complicado que se mantenga un orden.
«No hay un respeto a la sana distancia, es por su cultura de ellos, la mayoría son haitianos, muchos hablan español, tenemos traductores en criollo y, a pesar, de eso existe una resistencia atender las medidas sanitarias», lamentó.
PONEN EN RIESGO A COMUNIDAD LOCAL
César Augusto Cañaveral Pérez, coordinador de movilidad humana de la iglesia de Tapachula, lamentó que los migrantes sigan siendo una población olvidada y denunció que en las instalaciones del INM no se han puesto los cercos sanitarios prudentes ante una pandemia que deja ya 42.500 contagiados y unos 4.400 muertos en el país..
«Ahí es donde pueden contraer posibles contagios y expandir el coronavirus», apuntó.
Pidió a las autoridades frenar los trámites ya que considera que este tipo de aglomeraciones pone en riesgo no solo a los migrantes sino a la comunidad local.
«Tendría el Gobierno Federal que quitar por el momento (los trámites) mientras pasa toda esta pandemia», refirió.
La crisis migratoria ha sido un tema polémico desde la llegada a la Presidencia, el 1 de diciembre de 2018, de Andrés Manuel López Obrador, quien se mostró muy crítico con sus antecesores en esa materia.
Sin embargo, en 2019 México cambió su postura ante la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a todos los productos mexicanos e incluso llegaron a un acuerdo, lo que supuso el despliegue de miles de miembros de la Guardia Nacional a lo largo del país, y especialmente en la región sur, para controlar la migración.
A principios de este año, en la frontera sur, en los límites con Guatemala, la Guardia Nacional y las autoridades migratorias de México frenaron el intento de miles de centroamericanos, en caravana, de cruzar el país para llegar hasta Estados Unidos.