Madrid,.- Un estudio realizado con cinco enfermos en estado crítico por Covid-19, que fueron tratados con plasma de pacientes que habían superado la enfermedad además de con medicamentos, señala que mejoraron su estado clínico, según los resultados preliminares.
El informe que publica Jama va acompañado de un editorial en el que se indica que, aunque los casos están “bien estudiados”, la investigación tiene “importantes limitaciones”, pues no fue un ensayo clínico aleatorio y no había un grupo de control, por lo que no es posible determinar el “verdadero efecto clínico” de esta intervención.
El estudio, cuyo primer firmante es Chenguang Shen, del Centro Nacional de Investigación Clínica de Enfermedades Infecciosas, describe el caso de cinco pacientes en estado crítico y con síndrome de dificultad respiratoria aguda (ARDS), que fueron tratados con transfusión de plasma que contenía anticuerpos neutralizantes.
Tras el tratamiento se produjo una mejora del estado clínico de los enfermos, indican los resultados preliminares, por lo que este “puede ayudar” en el tratamiento de enfermos con COVID-19 y ARDS, aunque los autores señalan que este enfoque “requiere una evaluación en ensayos clínicos aleatorios”.
Además de la transfusión de plasma, todos ellos siguieron recibiendo tratamiento antiviral con diversos medicamentos, explica el informe.
Los pacientes, entre 36 y 65 años, fueron tratados en el hospital de Shenzhen (China), donde estaban ingresados con grave insuficiencia respiratoria, además algunos necesitaban oxigenación por membrana extracorporéa o padecían neumonía bacteriana o fúngica.
Cuatro de ellos recibieron el plasma hacia el día 20 de hospitalización, mientras que al quinto, que tenía además hipertensión e insuficiencia de la válvula mitral, se le administró la transfusión al décimo día.
El plasma de los donantes tenía anticuerpos demostrables anti-SARS-CoV-19 y neutralizó el virus en cultivos in vitro, señala el estudio.
El uso del plasma “pudo haber contribuido a su recuperación” porque el estado clínico de todos los pacientes “mejoró aproximadamente una semana después de la transfusión”, señala el estudio.
El editorial señala que los pacientes recibieron durante el ensayo otros medicamentos, lo que “hace imposible determinar la contribución específica” del plasma a la evolución clínica o a los resultados.
Con todo y a pesar de las limitaciones, el estudio proporciona, según el editorial, “algunas evidencias para apoyar la posibilidad de evaluar” esta terapia en investigaciones más rigurosas.