Cuando la Cuaresma inicia en el mes de febrero es cuando existe un desabasto de pescados y mariscos debido a que su producción fuerte es con la temporada de calor y hasta cierto modo el clima frío los llega a afectar, manifestaron dueños de pescaderías.
Explicaron que el clima frío provoca un descenso en la pesca de especies como el dorado, cabrilla o lenguado, situación que retrasa el abasto de los productos.
Pero pese a esto, con el comienzo del período de Cuaresma las principales pescaderías del Terán y de los demás mercados municipales se dijeron estar preparadas para la que es una de las temporadas más importantes del año para ellos, aunque comentaron que el consumo más fuerte comenzará a partir del viernes, más que este Miércoles de Ceniza.
Además del inconveniente que les representa el abasto, la venta de pescados y mariscos provenientes de China les genera una competencia desleal, ya que los precios de estos en comparación con los que las pescaderías del mercado ofrecen se encuentran muy por debajo del 40%, pero la gran diferencia es que ese pescado está congelado y ya tiene muchos días.
Dieron a conocer que el pescado chino se vende principalmente en los supermercados y en algunas otras tiendas, pero que el que se ofrece en el mercado como el Terán son productos nacionales y frescos, por lo que los consumidores pueden tener la confianza de que son productos de calidad.
Los distribuidores de los productos del mar indicaron que el consumo del pescado empezó a subir a partir de hace un mes y aunque se crea que la tradición del consumo de la comida de Cuaresma ya está quedando en el olvido, la gente sigue consumiendo estos productos en estas fechas.