México, 25 jul (EFE).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió este jueves medidas cautelares a fin de evitar violaciones a los derechos humanos tras algunas amenazas registradas en los albergues para migrantes ubicados en los estados mexicanos de Sonora y Coahuila por parte de fuerzas federales.
En un comunicado, el organismo denuncia la «posible irreparabilidad de daños a quienes resultaron afectados cuando agentes del servicio público federal, identificados como elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Federal, pretendieron ingresar a los albergues».
Los albergues fueron identificados como Exodus Came, en Agua Prieta, estado de Sonora, y Casa del Migrante, en Saltillo, estado de Coahuila, ambos al norte del país.
Allí los elementos mencionados se dirigían a realizar revisiones del estatus migratorio de los migrantes.
Según la CNDH, el pasado 20 de julio elementos de la Policía Federal acudieron a la Casa del Migrante, perteneciente la organización civil «Frontera con Justicia», para revisar el estatus migratorio de las personas alojadas allí.
Además, el encargado de dicho albergue fue amenazado y advertido por los servidores públicos, a quienes se impidió el acceso al albergue.
Este miércoles, personal de la CNDH acudió al citado albergue, donde el director, Alberto Xicoténcatl, expuso que el 23 de julio pasado se realizó un operativo policial afuera de las instalaciones.
En este operativo hubo presencia de elementos y unidades del Ejército Mexicano y de la Policía Municipal de Saltillo, quienes perseguían y trataban de detener a tres personas extranjeras que se alojaban allí y que momentos antes habían salido de las instalaciones.
Asimismo, el pasado 28 de junio, la dirección del Centro de Atención al Migrante Exodus Came denunció la presencia fuera del inmueble de tres vehículos y alrededor de 20 elementos identificados como Guardia Nacional, quienes intentaron ingresar al albergue.
Estas visitas van contra el artículo 76 de la Ley de Migración, el cual establece que «el Instituto no podrá realizar visitas de verificación migratoria en los lugares donde se encuentren migrantes albergados por organizaciones de la sociedad civil».
La CNDH condenó «el hostigamiento, amenazas y presiones» que recibió el personal dedicado a la protección de los derechos humanos de los migrantes.
Y desaprobó que «su trabajo sea obstaculizado mediante la estigmatización y el descrédito, que afectan de manera profunda y sensible a quienes ejercen esa actividad, y les coloca en situación de mayor vulnerabilidad».
La migración aumentó en México desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes centroamericanos comenzaron a ingresar al país para llegar a Estados Unidos.
El 7 de junio, Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo migratorio que evitó que el primer país impusiera aranceles a todos los productos provenientes del segundo.
Como parte de este acuerdo, México envió a las fronteras norte y sur a la Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad impulsado por el Ejecutivo- y se contrató a más personal migratorio.
Este lunes, el Gobierno mexicano informó que ha bajado en 36,2 % el número de migrantes que llegan a Estados Unidos desde México desde que ambos países llegaron a un acuerdo, algo que da al país un nuevo respiro ante la presión de Washington.