Las madres buscadoras dijeron sentirse burladas y hartas de la situación de desaparición de personas que persiste en todo el país; además de que al ingresar al rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, observar que las evidencias hayan sido barridas por completo.
“De lo más bajo, no tengo palabras para describir el coraje y la impotencia que sentimos todas”, señaló la madre buscadora.
Agregó que el haber limpiado todas las pertenencias y tapado las fosas clandestinas del campo de exterminio solamente deja al descubierto un descaro de las autoridades, “¿por qué mentirnos de esa manera en nuestras propias narices?”.
Señaló que los colectivos esperaban dichas acciones por parte de la Fiscalía de Jalisco, pero no por parte de la Fiscalía de la República, “que se prestara a este juego, están jugando con nosotras, nuestras emociones y sentimientos”.
Durante la entrevista con HIDROCÁLIDO, narró que las madres buscadoras tenían la esperanza de encontrar indicios para la localización de sus seres queridos y en lugar de eso lo único que se halló fue un espacio desierto como si nada hubiera sucedido.
“De plano ya no había nada, ya las fosas había sido tapadas, ¿no sé qué quiere el gobierno, qué pretende con hacernos todo esto?”, cuestionó.
Apuntó que lo único que sienten es un bloqueo y la situación tendrá que topar hasta las últimas consecuencias, “en la lucha de búsqueda de los nuestros”.
Ahora la zozobra y el miedo las invade cada vez más, sin embargo, no bajarán la guardia y habrán de continuar alzando la voz, “algo vamos a hacer para obtener las respuestas que buscamos, aunque desconocen contra quién se están enfrentando”.