Al cierre del ciclo escolar los colegios particulares presentaron una baja del 10% en su matrícula, ya que en muchos de los casos la madre o el padre de familia se quedaron sin empleo debido a la pandemia, sin embargo, las familias también se han visto afectadas por el incremento en servicios y productos básicos, por lo que al optar por lo prioritario como la alimentación, el sustento, la casa y el vestido, han dejado en segundo término la educación privada, así lo dio a conocer Héctor Javier Sánchez Espinoza, presidente de la Asociación de Colegios Particulares.
En ese sentido, reconoció que la situación económica tanto en el país como en el Estado no es la más óptima, pero se tiene esperanza que para el nuevo ciclo escolar se dé un repunte en las inscripciones, pues aún falta más de mes y medio para que regresen a clases y se espera que en este tiempo la situación del económica del país logre estar más estable.
Sánchez Espinoza detalló que los colegios particulares se sostienen del pago de colegiaturas de los alumnos, en ese sentido dependen totalmente de las matrículas para brindar un mejor y mayor servicio, razón por la cual se dicen preocupados pero a la vez mantienen la fe en que la situación mejore. Añadió que si al inicio del ciclo la matrícula no es la esperada, es decir que no sea al 100%, se tiene proyecto que sea en el primer trimestre del 2023 cuando se alcance la totalidad y que de manera paulatina los alumnos se vayan incorporando.
Asimismo, comentó que ante el fenómeno de la inflación se han visto severamente afectados, pues mientras todos los servicios, insumos e intereses suben, los colegios particulares no cuentan con una reglamentación que controle de alguna manera los costos, es decir que se puedan aumentar o disminuir las colegiaturas conforme a la situación económica, sino que más bien, basados en la oferta y la demanda deben de mantener sus cuotas y estar atentos para aplicar los debidos ajustes.
Aseveró que “desde luego que a todos nos ha venido a golpear fuertemente la inflación, pero dependerá de cada institución educativa el hacer su propio análisis para ver si reajusta o no los precios para el siguiente ciclo escolar, y lo deberá hacer en la inteligencia de que todos debemos estar apegados a lo que Profeco y los diferentes organismos que controlan el no abuso de este punto tan delicado como es la colegiatura, inscripciones y gastos que genere en su totalidad la inscripción de los alumnos”, concluyó.