Lo ocurrido en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, solamente hace creer en la colusión de las mismas autoridades con el crimen organizado, señaló una madre buscadora para HIDROCÁLIDO.
“Siento mucha incertidumbre, dolor, pero la esperanza de que ahí se encuentren nuestros familiares”, expresó.
En este sentido, comenta que los familiares de personas desaparecidas siempre tendrán la zozobra del paradero de sus seres queridos, “una incertidumbre que está carcomiendo poco a poco”.
Señaló que, mientras más pasan los días, la duda crece, puesto que no existe ninguna información y solamente existen las suposiciones, debido a que las autoridades no presentan informes del hallazgo y sin tener acceso al predio, “no tenemos nada, nada”.
La madre buscadora, comenta que hasta el momento no han existido amenazas en contra de su colectivo, pero quienes realizaron el hallazgo y estuvieron en el lugar de los hechos sí han sido objeto de sobresaltos.
Dijo que las personas buscadoras siempre han permanecido en un estado de indefensión y vulnerabilidad, ya que no cuentan con ningún apoyo por parte de las autoridades. “La única necesidad y lo que queremos es encontrar a nuestros familiares, desde que yo tengo cinco años buscando a mi hijo”.
El trabajo de búsqueda siempre ha corrido por cuenta de los colectivos de madres y familiares buscadores, “nosotros somos siempre los que vamos, buscamos, excavamos y encontramos”, comentó.
Explicó que la apatía por parte de las autoridades se debe a que no quieren que se destape la cloaca con todo lo que ellos mismos cometen. “Dan a entender que están coludidos con todo lo que está ocurriendo, sobre todo en el caso de Teuchitlán, es la conclusión a la que estamos llegando”.
En la entrevista con HIDROCÁLIDO, platicó que su hijo, que en este año estaría cumpliendo 30 años, desapareció en el estado de Sonora cuando fue sacado a la fuerza de su domicilio.
También su hija sufrió de desaparición en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, cuando entraron hombres armados de su domicilio, pero ella fue encontrada ya sin vida.