Aguascalientes.- Un comando conformado por aproximadamente seis sujetos vestidos de negro, encapuchados y que portaban armas de fuego, pretendió robar un cajero automático en la Plaza Comercial “Las Lomas”, al oriente de la ciudad, pero no lo pudo desprender de su base jalándolo con el tumbaburros de una camioneta, por lo que huyó con las manos vacías.
El frustrado asalto sucedió este viernes, minutos antes para las cuatro de la madrugada, en la avenida Siglo XXI y la calle San Bernardino, en el fraccionamiento Cerro Alto.
El cajero se halla dentro de un cubículo cercano a una gasolinería, en la que al momento de los hechos se encontraban trabajando dos despachadoras, una de ellas Verónica M.M., de 29 años, y el vigilante Domingo H., de 74 años de edad.
Las dos féminas se encontraban en un comedor de la estación de servicio, una de ellas en los sanitarios y la otra sentada en un pasillo.
En determinado momento, ella observó la llegada a toda velocidad de dos camionetas, una Chevrolet Suburban, en color tinto, y otra RAM, tipo Pick-Up, de tres y media toneladas, en color blanco.
Tales unidades fueron estacionadas cerca del citado cubículo y de ellas descendieron los delincuentes vestidos de negro y encapuchados.
Tres de ellos se acercaron al citado comedor, por lo que la despachadora, al verlos, decidió encerrarse, por lo que patearon la puerta pero no pudieron abrirla.
La trabajadora se percató que los individuos portaban armas de fuego, una de ellas larga.
Tras lo anterior, los asaltantes amarraron un cable de acero al cajero automático y el otro extremo al tumbaburros de la camioneta de tres y media toneladas para en seguida ponerla en marcha y tratar de desprenderlo de su base.
Sin embargo, no tuvieron éxito debido a que lo que se desprendió fue el tumbaburros de la unidad de motor y no la máquina expendedora de billetes.
Ante esto, los frustrados ladrones decidieron darse a la fuga sin llevarse nada y dejando ahí el citado tumbaburros, enfilando en las dos camionetas hacia el fraccionamiento Palomino Dena.
Tras presenciar lo anterior, la despachadora que estaba en el pasillo del comedor llamó a los servicios de emergencia para reportar lo ocurrido, trasladándose a la plaza comercial elementos de las corporaciones policíacas.
A su arribo, comprobaron que los asaltantes habían quebrado un vidrio del cubículo donde estaba el cajero, pero que no se lo pudieron llevar, y que dejaron el tumbaburros de la camioneta.
Al conocer las características de las camionetas en que viajaban organizaron un operativo para tratar de ubicarlos, pero no lo consiguieron.