Las expectativas del Buen Fin se fueron al suelo, mientras los comerciantes se dicen desesperados, angustiados, inquietos y con mucha incertidumbre porque no saben cómo le harán para cubrir todos los gastos de operación de sus negocios, además del aguinaldo.
Las rentas no esperan y mucho menos el agua, la luz, los impuestos, el salario de los trabajadores y el aguinaldo que está en puerta, señaló el presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro de la Ciudad (ACOCEN), Sergio Piña de la Torre.
Sostuvo que tristemente las expectativas positivas que se habían puesto en El Buen Fin se esfumaron en el primer momento en que se ordenó el cierre de los comercios.
El sector comercio y de servicios está inundado de problemas y preocupaciones, “los renteros quieren su renta, los empleados su salario y los servicios quieren su pago”, reiteró.
Derivado de la crisis que este sector enfrenta a raíz del primer confinamiento, se tuvo que optar por la venta de algunos bienes como el vehículo para poder hacer frente a los compromisos económicos.
Sin embargo, ahora, en esta segunda etapa de cierre de negocios, ya no tienen ni qué vender, por lo que no saben cómo harán para cubrir todos los gastos pendientes.
Por lo tanto se vislumbra un cierre de año muy crítico y con ello aumentará el cierre de establecimientos.
Ya tenemos más de 8 meses en esta crítica situación, y muchos ya no tienen capital, ni qué vender para poder seguir manteniendo a flote sus negocios ante esta situación tan crítica.