Los vecinos de la colonia Ferronales amanecieron con el ruido de la maquinaria que regresó para irrumpir su vida cotidiana, pese al pacto que había de detener la obra en ese lugar; elementos de la Policía estatal intervinieron para proteger la maquinaria y se observó un abuso de autoridad en toda su amplitud.
“La Policía no asiste para garantizar la seguridad de la población, sino que es una herramienta para lograr con éxito el abuso de autoridad”, explicó una de las afectadas, quien está en contra de que se quite el aspecto tradicional a su entorno. Ayer jueves arribó la maquinaria para continuar las obras en la calle Servando Canales.
Los vecinos fueron interceptados por la Policía estatal, que los intimidó cuando salieron a manifestarse en contra de este proyecto; los elementos dijeron que sólo iban a “tranquilizar” y velar por “la seguridad pública”, pero en realidad fue un abuso de autoridad en contra de los habitantes de la colonia Ferronales y los obligaron a retirarse, a pesar de que muchos eran habitantes de la tercera edad.
Las personas constataron el uso que da la autoridad a la fuerza pública y se percataron de lo que es capaz cuando se va en contra de un proyecto de empresarios y del Gobierno del Estado, en el que nunca tomaron en cuenta a los colonos.
Una de las señoras dijo que sentían temor porque nadie los puede ayudar, son las mismas autoridades las que irrumpieron. Entre otras molestias, algunos vecinos vieron el paso cerrado por cuestiones de la obra y no pudieron mover sus vehículos.
Los vecinos de la colonia Ferronales denuncian que se quiera destruir lo que por tradición se convirtió en un referente de identidad e historia para la ciudad; ahora se lo están acabando por las modificaciones que se realizan para el complejo que albergará un nuevo hotel y un cine.
En las calles se ve escombro y hoyos, producto de las intervenciones en esta zona habitacional, pues será adaptada para abastecer de agua potable y drenaje al proyecto, por lo que los habitantes exigen que no le ocasionen daños al entorno que concentra 50 viviendas de estilo californiano de finales del siglo XIX.
Cuando hubo una reunión con las autoridades de la Secretaría de Obras Públicas (SOP) y el Fideicomiso del Complejo Tres Centurias (Ficotrece) para conocer con certeza el impacto social y ambiental del proyecto, a los habitantes les habían comentado que les entregarían documentación de las dependencias involucradas, es decir, un escrito del proyecto técnico a nivel ingeniería en la colonia Ferronales y el Tres Centurias, con planos; el miércoles se entregó información, pero los vecinos tenían cinco días hábiles para responder, al medir afectaciones o beneficios, pero este acuerdo ya no se siguió y se intervino la colonia.