CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Lo sucedido este sábado en el partido entre Querétaro y Atlas, en donde las porras de ambos equipos se enfrascaron en una sangrienta riña, ha provocado que se pida la desaparición de las barras bravas en el futbol mexicano.
Andrés Fassi, vicepresidente del Pachuca, fue el principal impulsor de las barras bravas en México, y es que en 1996 creó la «Ultra Tuza» con la idea de traer al país azteca la cultura que en Argentina ya era una sensación.
Después de esto, los demás equipos copiaron dicha idea y empezaron a crear sus propias porras, hasta que de un momento a otro, todos los clubes del futbol mexicano ya contaban con su barra.
La esencia de las barras es tener un grupo de aficionados que durante los partidos no dejen de cantar y apoyar a su equipo, con el fin de impulsar a los jugadores a tener un mejor rendimiento, y en el caso de cuando juegan en casa, hacer «pesar» la localía.
Sin embargo, a medida que pasaron los años, las barras empezaron a tener mayor peso dentro de los clubes, y poco a poco fueron tomando protagonismo que a algunos clubes se les ha salido de las manos, ya que las porras comenzaron a exigir beneficios por formar parte de las mismas.