La promoción comercial que ayer llegó a su término, El Buen Fin, parece que vino a cumplir su objetivo: aumentar el consumismo para que el sector comercio se recuperara de casi 20 meses de capa caída por causa de la pandemia.
Y se cumplió lo que se vaticinaba, ya que aquí en Aguascalientes todos los centros comerciales estaban a reventar, y por lo menos en las grandes tiendas y almacenes del norte de la ciudad, hasta de Zacatecas venían los consumidores, a juzgar por las placas de los vehículos.
Y hablando de automotores, el fin de semana era casi imposible acceder a los estacionamientos de los centros comerciales de todos los puntos cardinales de la ciudad, pues la gente hasta con desesperación buscaba ingresar a las tiendas en su afán por conseguir productos de calidad a buen precio.
No faltaron las escenas de la gente cargando, como podían, pantallas, computadoras y prácticamente todo lo que se les cruzara a la mano en su camino.
Como en todo, hubo, cierto, grandes ofertas, sobre todo en línea blanca, electrónicos, ropa y zapatería, que es lo más vendido en esta época, pero también, aseguraron algunos clientes, los descuentos no fueron reales, ya que los precios subieron la víspera, para que al llegar la promoción quedaran básicamente tablas.
Hubo también padres de familia que aprovecharon descuentos, promociones y facilidades de pago con tarjetas de crédito para surtirse de los regalitos navideños, con la ya cercana fecha tan esperada por chicos y grandes.
En estos días se consumió como si no hubiera un mañana, pues además de que sí hubo promociones y facilidades de pago, parece que la gente está desesperada por recuperar la normalidad que teníamos hasta antes del Covid que, dicho sea de paso, parece ya no existir, a juzgar por las aglomeraciones y la falta de cuidados.
Y ahora, hablando de salud, también llamó la atención que en algunos centros comerciales comenzó la vacunación contra la influenza, y contrario a lo ocurrido en años anteriores, la gente hizo filas para aplicársela, no importando la multitud, así que se aprovecharon dos cosas: inmunizarse contra la enfermedad de manera oportuna y el consumismo fomentado por El Buen Fin.
Este tipo de promociones que vienen a incrementar el consumo es benéfico para todos, primero para los comerciantes, que tienen la oportunidad de deshacerse de inventarios para renovarlos, así como para sacar utilidad de lo que se tenía en existencia y obvio, también para los consumidores, que pudieron comprar lo que usualmente no harían, pues no todas las tiendas comerciales son accesibles al crédito y las que lo son, piden hasta lo imposible de requisitos, porque lo difícil no es que la gente adquiera un compromiso, sino que lo asuma y cumpla.
Ahora, seguramente vendrá la cruda moral y económica de muchos que se engolosinaron con lo que había en exhibición, pues sería lamentable que apenas estén saliendo de deudas anteriores y ya tengan de nuevo otra piedra en el zapato.