MORELIA, Mich. (EL UNIVERSAL).- Habitantes de la comunidad de Arantepacua, municipio de Nahuatzen, destruyeron la fachada, oficinas y mobiliario de la sede principal de la Fiscalía de Michoacán, en la ciudad de Morelia.
Los pobladores también destruyeron los cristales y puertas de la cárcel preventiva (barandilla), ubicada a unos metros de la Fiscalía.
Exigen justicia por asesinado de comuneros en 2017
Ello, como protesta del asesinato de cuatro comuneros hace cinco años, a manos de la Policía Estatal, corporación que irrumpió en su poblado el 5 de abril del 2017.
Ese día, las fuerzas estatales dispararon en contra de la población y asesinaron a tiros a un adolescente, a un enfermero y a dos carpinteros.
En esa ocasión, 38 habitantes de esa comunidad indígena fueron detenidos y la CNDH, documentó la detención ilegal, así como 10 casos de tortura.
Los pobladores, esta tarde, exigieron justicia y responsabilizaron al actual titular de la FGE, Adrián López Solis, de ser parte de lo ocurrido.
En ese entonces, López Solís era secretario de Gobierno del mandato de Silvano Aureoles y hoy, acusaron, se negó a dar seguimiento puntual a las investigaciones.
Señalaron que además, Adrián López no ha cumplido las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, ofreció una disculpa pública a nombre de la administración estatal.
También informó que los siete puntos establecidos en la recomendación de la CNDH se cumplirán, entre ellos, la reparación del daño a los familiares de las víctimas.