Ayer fue el décimo segundo día de peregrinaciones en honor a la Virgen de la Asunción en punto de las cinco de la tarde, cuando la Catedral de Aguascalientes abrió sus puertas para recibir a los cientos de feligreses que acudieron con mucho fervor.
En esta ocasión, el Obispo José María de la Torre y el Canónigo Casimiro Serna fueron los encargados de recibir a las parroquias provenientes de: Calvillo; Ojocaliente, La Labor y Jaltiche de Arriba, Calvillo, Ags.; Venadero, J. Ma., Ags., y sus capellanías.
Posteriormente, fue el Padre de Calvillo, Gerardo Chávez, el encargado de proclamar la palabra de Dios y dirigir un emotivo mensaje a los presentes, con el que les hizo ver el gran amor que se debe tener a María, madre de Dios, y el importante papel que tienen todas las mamás en los hogares: “La Santísima Virgen María se convierte en protectora y nos alienta en la esperanza, y para hablar de esta singularidad de la Santísima Virgen María es conveniente referirnos a la experiencia que nosotros tenemos como hijos de una buena mamá; una buena madre está siempre atenta a lo que le sucede a sus hijos. La mamá es pieza clave en un hogar y no puede ser sustituido el lugar que una mamá ocupa en una familia, no se puede descartar su figura y menos en un familia cristiana, siempre nos acompaña, nos cura y nos protege”, mencionó.
Más tarde, las puertas de la Catedral volvieron a abrirse para recibir en punto de las 19:00 horas la peregrinación conformada por las parroquias de Santísima Trinidad, San José Obrero, San Leonardo Murialdo, Divino Niño, San Vicente de Paúl, Divina Misericordia, Ntra. Sra. de la Paz, Santa Teresa de Ávila y sus capellanías.