“Sexo, trabajo y deporte” se tituló la conferencia impartida por el doctor Alfonso Pérez Romo en el salón Bonagens del Club Campestre.
Tomado de un ensayo realizado por el doctor Marañón, médico español y gran clínico reconocido como uno de los padres de la endocrinología moderna, que durante su ejercicio profesional llegaban estudiosos, profesores, gente de otros países a beber algo de su sabiduría, porque era un verdadero artista de la Medicina, pero aún más, en sus libros se tocaba cualquier tema de la vida.
“En algún momento me topé con este ensayo que tiene muchas cosas interesantes, empieza hablando de cuáles son los caracteres más importantes que nos distinguen como hombres y mujeres, esto es los caracteres sexuales primarios, así como los caracteres secundarios, y cómo han irrumpido en el rol que cada uno de ellos ha realizado en su trabajo dentro de una sociedad, desde la edad de piedra hasta la era moderna”, dijo.
“El sexo desde entonces dividía el trabajo del hombre y la mujer; sin embargo, llega la revolución agrícola, luego la revolución industrial y finalmente la revolución tecnológica y cultural. Son épocas en las cuales el trabajo más pesado ya no se hace con tanto esfuerzo físico, porque las máquinas lo realizan; se inventó luego el deporte para ocupar ese tiempo que ya les sobraba, sin embargo los caracteres sexuales primarios nunca se borrarán, el hombre siempre será hombre y la mujer siempre será mujer”, añadió el conferencista.
Por supuesto que estos cambios han traído consecuencias, pues han tenido injerencia en la vida familiar, al optar por no tener tantos hijos, la aportación de ambos en la economía y la equidad de género, pero lo más grave es la pérdida de valores, pues se ha llegado a atacar la célula de la familia y de ahí vienen las degeneraciones de la misma e inevitablemente nos estamos dejando atrapar perdiendo las herencias culturales como integrantes de esa sociedad.
Un tema muy interesante que fue muy aplaudido por quienes estuvieron presentes.
