La presidenta de Mujeres Empresarias, Érika Muñoz Vidrio, confió en que las mujeres y distintos colectivos que vayan a participar por la conmemoración del Día de la Mujer realizarán una marcha en un ambiente pacífico y de manera ordenada, como lo fue el año pasado; pero consideró importante que sobre todo la voz de las mujeres se siga escuchando.
Indicó que existen diferentes tipos de luchas, la de la equidad e igualdad económica, brechas en la educación, salarios y oportunidades, y en temas de seguridad existen mujeres que hacen el reclamo por las hijas y madres que perdieron; por lo que es importante estar alzando la voz para seguir siendo escuchadas.
Hizo un llamado a que la marcha sea respetuosa, sin que dañe a terceros, “estamos seguras de que así será”.
Muñoz Vidrio subrayó que las mujeres juegan diferentes roles como madres, empresarias, trabajadoras, profesionistas y se deben seguir preparando para el cambio de mentalidades.
Por lo anterior, señaló que el cambio debe ser desde un trabajo conjunto entre las mismas mujeres, puesto que a todas les une luchar por una igualdad y equidad de oportunidades, “no estamos peleadas con el sexo opuesto”; se busca que las mujeres sean reconocidas por sus capacidades, habilidades, ya que cuentan con una preparación profesional con maestrías, doctorados; además de estar al frente de las familias, siendo las formadoras de los hijos.
El presidente del Consejo Estatal Empresarial, Antonio Robledo, destacó que el movimiento que las mujeres realizan cada 8 de marzo es una lucha muy válida, ya que están en su derecho de hacerlo, al buscar sentirse seguras en su trabajo, en la calle y en la realización de sus propias actividades.
El derecho que exigen es a no ser agredidas sexualmente, laboralmente, contar con una igualdad de salarios y prestaciones; y aun y cuando se ha ido avanzando, “todavía hay mucho por hacer”.
Por último aplaudió el hecho de regresar las guarderías para madres trabajadoras por parte de Gobierno del Estado y que la Federación quitó, ya que es muy importante que las mujeres tengan un lugar seguro dónde dejar a sus hijos mientras tienen que salir a trabajar.