México, 14 ago (EFE).- El Congreso del estado de Zacatecas, en el centro-norte de México, dijo este miércoles «no» al matrimonio igualitario, uniéndose así a los estados de Yucatán y Sinaloa, que también rechazaron recientemente la unión entre personas del mismo sexo.
El congreso del estado decidió no aceptar el dictamen para reformar el Código Familiar en materia de matrimonio igualitario, con 11 votos a favor de la reforma, 13 en contra, dos abstenciones y cuatro ausencias.
La diputada en Zacatecas del partido en el Gobierno en México, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Mónica Borrego, denunció que la Constitución estatal es ilegal tal y como se encuentra en estos momentos, además de discriminatoria.
Con el dictamen que se pretendía aprobar este miércoles, se garantizaría que las personas del mismo sexo pudiesen contraer matrimonio de la misma manera que las personas heterosexuales.
La votación de la iniciativa del dictamen presentada por Carolina Dávila, diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y presidenta de la Comisión Legislativa de la Niñez, la Juventud y la Familia, tuvo lugar entre protestas de colectivos de la comunidad lésbico, gay, bisexual y transexual (LGBT) que se encontraban en el Congreso precisamente para evitar que se diese este rechazo.
El pasado 18 de junio el congreso del norteño estado de Sinaloa también rechazó la reforma en su Constitución con el objetivo de legalizar los enlaces entre personas del mismo sexo.
Asimismo, el 15 de julio el sureño estado de Yucatán tampoco aprobó la reforma en la entidad. Y en este caso por segunda vez, el matrimonio gay no estará permitido al menos por ahora en este estado del sureste del país.
En Yucatán han conseguido casarse 80 parejas del mismo sexo pero a través de la vía del amparo y Movimiento Ciudadano (MC) presentó un amparo ante un juzgado federal solicitando que haya de nuevo una nueva votación.
Más de la mitad de los 32 estados de México tienen leyes en favor del matrimonio igualitario, entre estos la capital del país.
Y en el resto, las parejas del mismo sexo, aunque no exista la normativa, pueden ampararse en una resolución de la Suprema Corte del 2016 que declaró inconstitucionales las leyes estatales que prohíben el matrimonio homosexual.