México, 10 mar (EFE).- El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) de México, Bosco de la Vega, aseguró este martes que si el país «no responde a la altura de las circunstancias» al legislar sobre el uso del cannabis podría tener que importarlo desde Estados Unidos.
«En el tema del cannabis, cuanto mayor sea la coordinación del continente, mejor vamos a trabajar todos. Si México no responde a la altura de las circunstancias, lo vamos a estar importando de Estados Unidos, donde ya está legalizado en muchas áreas. Yo soy de la idea que esperemos al legislativo para poder construir», analizó De la Vega en entrevista con Efe.
El anteproyecto de ley que regula el consumo de marihuana con fines recreativos en el país ya se aprobó en comisiones en el Senado la semana pasada y debería votarse en esa cámara en las próximas fechas.
En paralelo al negocio de la marihuana, el presidente del CNA destacó el potencial del cáñamo, una planta de la misma familia que el cannabis pero que se usa principalmente para obtener materias primas y que puede «generar mucho mayores ingresos que los cultivos básicos y podría mitigar la pobreza del país».
«El cáñamo sería una gran solución agroindustrial que daría una nueva visión al campo, donde por lo que vemos no hay una intención de la Cuarta Transformación -como se autodenomina el actual Gobierno- de cuidar la agricultura comercial de granos y oleaginosas, que son los grandes perdedores hoy por hoy en el campo», explicó De la Vega en una entrevista con Efe.
ETIQUETADO FRONTAL
El representante empresarial se refirió también al etiquetado frontal de alimentos que pretende promulgar el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para paliar la obesidad y que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al que pertenece el CNA, consiguió frenar con un amparo en los tribunales.
«El sector agroalimentario se pronuncia para que no se satanice a los alimentos y actuemos en corresponsabilidad», insistió el presidente del CNA, quien en enero afirmó que la nueva regla afectaría hasta 42.000 toneladas de producción al año.
De la Vega dijo que parece como si el Ejecutivo quisiera «hacer responsable a la agroindustria de toda la obesidad en el país».
Pero para él es un problema que atribuye a un tema de cultura, ya que «el 60 % de la población no hace deporte» y los hábitos de alimentación de las familias no son correctas, además de la presencia de la economía informal.
«El consumidor va a tener alimentos sin etiqueta de la economía informal que va a preferir. Y también como ha pasado con los cigarros, que luego la etiqueta no se toma tanto en cuenta. Queremos contribuir a que el consumidor se informe, que sea veraz, que haya reformulación y cambio de porciones», reclamó.
A corto plazo, el más alto cargo del CNA señaló como los mayores retos la inseguridad y todos sus derivados, temas que si no se atienden «hombro con hombro con el Gobierno» provocarán que México «dependa más de la importación de alimentos».
«En el campo y en las mares el tema de la seguridad se ha vuelto ya prioritario. Y de ahí todos los demás temas que se derivan: el de competitividad, apoyos al sector financiero, seguros, comercialización y el tema de concurrencia para los estados», detalló.
Además, Bosco de la Vega reclamó de nuevo una planeación de política pública agroalimentaria a largo plazo, como lo hace Estados Unidos o la Unión Europea con la Política Agrícola Cómun (PAC), planes «por lo menos a cinco años».
«Brasil está planeando a 14 años, Perú a 12 años. En México nos falta mucho en la construcción de visión de largo plazo en el sector agroalimentario», insistió el representante, que pidió «planear al menos sexenalmente».
De la Vega no olvidó tampoco el reto que supone el coronavirus que, si bien no ha incidido todavía mucho en la vida cotidiana de los mexicanos, ya empieza a dejar «repercusiones internacionales», como la cancelación de la feria alimentaria Foodex Japón, en la que el CNA había trabajado «muy duro».
«Las actividades que tenemos aquí nos las estamos repensando. Los congresos o convenciones que íbamos a hacer, qué tan prudente es hacerlas. Estamos trabajando hombro con hombro con nuestro país y sí le tenemos todo el respeto que merece el coronavirus», sostuvo.