México, 12 feb (EFE).- El 80 % de las personas que perdieron la vista pudo haberla preservado con una consulta oftalmológica en la cual se pueden detectar a tiempo cualquier anomalía de la vista, sentenciaron especialistas.
Valeria Sánchez Huerta, directora médica de la Asociación para Evitar la Ceguera en México (APEC) Hospital de la ceguera, dijo a Efe que uno de cada 20 niños en México tienen daño visual permanente pero que el 80 % de ellos pudo ser tratado y evitar complicaciones o ceguera irreversible.
Explicó que si los defectos refractivos como miopía, hipermetropía y astigmatismo no se detectan antes de los ocho años de edad, esos niños pueden llegar a quedar con ceguera permanente.
«Con una buena revisión, cualquier oftalmólogo detecta los cambios refractivo, y con lentes se corrige, no necesitan cirugía, si esto se detecta a mayor edad ya no hay nada qué hacer porque el cerebro ya no hizo la conexión cerebro-ojo», señaló.
Esto, detalló, se debe a que el cerebro termina de desarrollar la unión que tienen con el ojo aproximadamente entre los 6 y 8 años de edad y cuando alguien nace con algún detecto refractivo el cerebro se acostumbra a ver borroso porque no sabe ver de otra forma.
Esto puede provocar una ceguera permanente en el niño que no se va a poder corregir; sin embargo, aclaró, esto no quiere decir que sean completamente invidentes ya que existen diversos grados de ceguera.
En México, dijo, cada uno de los pacientes con ceguera le cuesta anualmente al país 1,5 millones de pesos (unos 80.515 dólares), mientras que para las familias presupone un gasto de 150.000 pesos al año (8.055 dólares).
Datos de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera señalan que en México hay 237.626 personas con deficiencias visuales graves y moderadas y más de 415.000 con ceguera total de los cuales el 29,8 % se debe a catarata y el 17,5 % a retinopatía diabética.
Sánchez Huerta destacó que existen dos tipos de ceguera, la reversible y la no reversible, siendo la catarata una enfermedad completamente reversible gracias a una cirugía.
Dentro del ojo hay una estructura llamada cristalino, una lente natural que nos permite tener una visión y enfoque adecuados a diferentes distancias, cuando esta estructura se opaca total o parcialmente se vuelve una catarata.
La especialista acotó que cada año se presentan 350.000 nuevos casos de catarata «un dato muy impresionante si consideramos que se pueden detectar a tiempo con revisiones anuales».
Subrayó que debido a que la mayoría de los padecimientos oculares son asintomáticos e indoloros la población no acude a revisión hasta que tienen pérdida importante de la visión, finalizó.