Por Erick Cortés.- En una sorpresiva intervención ante el Parlamento de Corea del Norte, el líder supremo del país Kim Jong-Un anunció esta semana nuevas medidas extremas que reflejan su determinación de consolidar una postura belicista. En un discurso de tono agresivo, Kim instó a revisar la constitución norcoreana para reflejar la ambición de «ocupar, subyugar y reclamar completamente» Corea del Sur en caso de un conflicto en la península.
El líder norcoreano también solicitó que Seúl sea designada como su «principal enemigo» y abogó por eliminar términos como «mitad norte», «independencia”, “reunificación pacífica” y “gran unidad nacional» de la norma fundamental. Estos cambios coinciden con un momento de creciente tensión con Corea del Sur y Estados Unidos, así como un acercamiento estratégico a Rusia, liderada desde el estallido de la guerra en Ucrania.
Kim justificó estas medidas con el refuerzo de las capacidades militares de Corea del Sur y la «disuasión nuclear», argumentando que el peligro de una guerra ha alcanzado una línea roja. Culpó a Corea del Sur y Estados Unidos por la escalada de tensiones: «No queremos la guerra, pero tampoco tenemos intención de evitarla», afirmó.
También dijo que ya se prepara un incremento “exponencial” del número de armas nucleares y el lanzamiento de nuevos satélites espías con el fin de prepararse para una guerra que “puede estallar en cualquier momento”, declaraciones que confirman los satélites estadounidenses que han detectado la ampliación y modernización del complejo químico del país, donde se producen sustancias utilizadas en la fabricación de misiles y reactivos para armas nucleares.
En los últimos meses, Corea del Norte ha realizado pruebas de sus misiles balísticos hipersónicos, violando el espacio aéreo de regiones del sur de la península y del mar de Japón. Sin embargo, no ha realizado pruebas nucleares desde el 2017, un par de años antes de la visita de estado del expresidente estadounidense Donald Trump, quien tenía la intención de llegar a un acuerdo de “desnuclearización”.
La nueva retórica agresiva de Kim Jong-Un genera preocupaciones en la comunidad internacional y da lugar a un nuevo periodo de incertidumbre. El sitio especializado en el país, 38North.org, ha publicado un artículo donde algunos analistas señalan que esta podría ser la situación más peligrosa desde la guerra de Corea en 1950 y que, posiblemente, el líder norcoreano ya ha tomado la decisión estratégica de iniciar una guerra en el futuro próximo. Aunque otros creen que el nuevo tono agresivo de Kim sólo tiene la intención de romper relaciones con Corea del Sur y Estados Unidos.