México, 13 ago (EFE).- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó este martes la declaración del estado mexicano de Yucatán, al sureste del país, de declararse libre del cultivo de organismos genéticamente modificados.
En un comunicado, informó que, tras una sesión del Tribunal Pleno, se «invalidó el Decreto 418/2016 por el que se declara al estado de Yucatán zona libre de cultivos agrícolas con organismos genéticamente modificados».
Este decreto fue emitido en 2016 por el entonces gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, quien prohibió por completo los cultivos transgénicos en esa región del país.
La SCJN sustenta ahora su decisión citando a la Constitución mexicana, que determina que corresponde al Estado regular en esta materia.
«De acuerdo con el sistema federal establecido en la Constitución General, corresponde a la federación regular la materia de bioseguridad, así como distribuir competencias en favor de las entidades federativas», apuntó.
Asimismo, refirió que es la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) quien tiene «la facultad exclusiva para establecer zonas libres de organismos genéticamente modificados».
Las entidades federativas o estados, por su parte, ven limitada su participación «al monitoreo de riesgos que pudiera causar la liberación de este tipo de organismos y la vigilancia del cumplimiento de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados».
Para finalizar, el pleno de la Suprema Corte acordó exhortar a la autoridad federal competente a dar respuesta a las solicitudes presentadas por diversas comunidades del estado de Yucatán en relación con el establecimiento de zonas libres de organismos genéticamente modificados.
El presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, enfatizó que, más allá de los riesgos que puedan acarrear los organismos genéticamente modificados, no hay atribuciones estatales para prohibirlos.
«Sería deseable que se exhortara a la Federación a que responda las innumerables solicitudes que le ha hecho el estado (de Yucatán) para regule esta situación, que sin duda tiene riesgos sanitarios y de medio ambiente, que nadie minimiza, pero que el tema sea serio, sea grave, no da competencia a un gobernador», expuso durante el pleno.
México autorizó la siembra comercial de soya transgénica en la Península de Yucatán en 2012, sin consultar a los agricultores locales que defienden los cultivos tradicionales.
Siete años después, continúan los litigios legales de comunidades mayas que denuncian el avance de la siembra de soya transgénica pese a que la Suprema Corte suspendió en noviembre de 2015 los cultivos a escala comercial en algunos municipios de los estados surorientales de Campeche y Yucatán.
Esto para dar derecho a los indígenas a ser consultados sobre qué actividades agrícolas desean en sus territorios.
Desde 2012, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) reportó irregularidades en las etapas experimental y piloto del cultivo de soya genéticamente modificada porque se sembraron miles de hectáreas de ese producto fuera de los perímetros permitidos y en Áreas Naturales Protegidas.