Houston (EE.UU.), 16 jun (EFE).- La acción de la decimoquinta edición de la Copa Oro protagonizó una jornada histórica por darse por primera vez en territorio centroamericano con la doble jornada del Grupo B que se disputó en el Estadio Nacional de Costa Rica, donde la selección local goleó 4-0 a la de Nicaragua.
Aunque el equipo tico, que dirige el técnico argentino uruguayo Gustavo Matosas en su nuevo ciclo de cara al Mundial de Catar 2022, no hizo nada especial, siempre fue muy superior al combinado nacional de Nicaragua, que siguió sin conocer la victoria en los duelos entre ambas selecciones.
Con todo a su favor, campo, mejores individualidades, juego de conjunto y apuesta futbolística, Costa Rica dejó sentenciado el partido al concluir la primera parte con un marcador parcial de 3-0.
El primer gol llegó apenas cuando se habían cumplido siete minutos desde que dieron inicio las acciones y Bryan Oviedo fue el encargado de conseguirlo.
La ventaja temprana le dio a Costa Rica la tranquilidad que necesitaban para convencerse que eran superiores en todas las facetas del juego, especialmente a la hora de rematar a puerta, lo que les permitió incrementarla a los 19 con el segundo que fue obra de otro veterano, Celso Borges.
Ya en el tiempo de descuento (45+1), Elías Aguilar ponía el parcial de 3-0, y Costa Rica se iba a los vestuarios con la seguridad de tener ya la victoria encarrilada y además asegurar también el primer lugar de la clasificación del Grupo B, puesto que le evitará tener que cruzarse en la primera ronda de eliminación a la selección de México, primera ya en el Grupo A.
Nada cambió en la segunda parte, Costa Rica mantuvo su mayor control del balón y también creo las mejores oportunidades de gol que no se consolidaron por las buenas intervenciones que tuvo el arquero de Nicaragua, Justo Lorente, que le tocó hacer trabajo extra.
Hasta que al minuto 75 llegó el cuarto y definitivo gol de Costa Rica, que consiguió el centrocampista Allan Cruz, quien milita en la Liga Profesional de Estados Unidos (MLS) con la nueva franquicia del FC Cincinnati, y sacó un potente disparó desde dentro del área que superó por alto a Lorente.
Costa Rica con los deberes hechos en su partido inaugural, ahora esperará hasta el próximo jueves cuando se enfrente a la selección de Bermudas, que debutó en el torneo, y comenzó el primer partido con derrota de 2-1 frente a la de Haití a pesar que se había adelantado en el marcador.
En un partido soporífero, falto de técnica y ideas futbolísticas, Haití, que tuvo una primera parte para el olvido, en la segunda con la entrada del centrocampista Derrick Etienne, de los Red Bulls de Nueva York (MLS), fue su gran revulsivo, todo cambió a su favor y arrolló a Bermudas.
Como resultado llegaron los dos goles que les dieron el triunfo, obra del delantero Frantzdy Pierrot, quien milita en el fútbol belga con el equipo Royal Excel Mouscron, cuando se cumplían los minutos 54 y 66, respectivamente.
Otro jugador clave en el triunfo de Haití, que el jueves se enfrentará a Nicaragua, fue el centrocampista Zach Herivaux, del Revolution de Nueva Inglaterra, que estuvo incansable los 90 minutos y hizo un desgaste físico encomiable.
Bermudas, una de las naciones más pequeñas de Concacaf con una población de poco más de 71.000 habitantes, entretuvo con su habilidad y posesión de balón en los primeros 45 minutos y logró una merecida ventaja al descanso (0-1), gracias al gol que marcó tras un saque de esquina rematado por Dante Leverock en el tiempo de descuento (45+2).