México, 21 oct (EFE).- El coronavirus ha representado un reto para los desarrolladores de vacunas pues pese a la experiencia, las empresas hoy viven una carrera contrarreloj para poner al alcance de la población una vacuna que evite más muertes en el mundo, dijo este miércoles a Efe Constanza Losada, directora de Pfizer en México.
«Sin duda ha sido uno de los retos más importantes en la historia de Pfizer: tener una vacuna que habitualmente puede llevar entre 10 y 15 años poder lograrla si todo sale favorablemente en cuestión de meses», indicó la directiva en entrevista.
La farmacéutica es una de las tres empresas con las que el Gobierno de México firmó convenios para comprar cerca de 140 millones de dosis de sus futuras vacunas, que en el mejor de los casos comenzarían a llegar en diciembre y permitirían vacunar a 90,9 millones de mexicanos a lo largo del próximo año.
Al momento, explicó Losada, la vacuna de Pfizer se encuentra en la Fase III, la cual se refiere a los ensayos iniciales para determinar la eficacia de la vacuna en un número limitado de voluntarios.
En esta etapa, dijo, se cuenta con 44.000 voluntarios, un tercio de los cuales son latinoamericanos.
«Estamos esperando finalizar los estudios y poder compartir la información con agencias regulatorias, específicamente la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), y estar listos en el mes de noviembre», aseguró.
De conseguirse la aprobación, aseguró Losada, es muy probable que en diciembre puedan empezar a repartirse las primeras dosis, de las cuales México tendría garantizadas 34 millones que alcanzarían para inmunizar a 17 millones de personas en el país.
Sin embargo, la directiva señaló que el enemigo número uno de la pandemia ha sido el tiempo, por lo que han tenido que hacer procesos anormales, como compartir en tiempo real los resultados con los entes regulatorios para acortar tiempos.
«Es importante para poder contar con dosis e inmunizar a la población», apuntó.
SEGURIDAD Y EFICACIA
Pese a la velocidad de desarrollo a la que ha obligado la pandemia por covid-19, que suma ya 40,4 millones de casos en el mundo, una de las premisas que han ponderado los científicos es contar con un biológico que sea seguro y eficaz.
«No se puede, en ningún momento, dejar de lado la seguridad y la eficacia de la vacuna», señaló Losada.
En el camino del desarrollo de la vacuna, algunos laboratorios han tenido que detener sus ensayos clínicos debido a que algunos voluntarios han presentado reacciones adversas.
«En el caso de Pfizer esto no ha ocurrido y es lo que nos ha permitido más allá», manifestó y recordó que sus ensayos comenzaron en abril de este año y en julio comenzaron la fase III primero con 30.000 candidatos, pero se abrió a 44.000 para incluir a grupos de menor edad.
«Hemos avanzado de acuerdo al cronograma porque no hemos tenido preocupación o evento que nos haya hecho parar o analizar», afirmó.
Hasta el momento, se estima que esta vacuna deba ser aplicada en dos dosis, la segunda tres semanas después de la primera, con lo que se garantizaría la protección para evitar desarrollar una enfermedad grave de la covid-19.
UN ANTES Y UN DESPUÉS
Para Losada, la pandemia por coronavirus, que en México suma ya 860.714 contagios y 86.893 muertes, será un punto de inflexión para los desarrolladores de vacunas a nivel mundial.
«Sin duda creo que es un antes y un después», indicó la directiva.
Detalló que Pfizer, por ejemplo, está utilizando tecnología innovadora en el desarrollo de esta vacuna que se llama ARN Mensajero, la cual es la primera vez que se está usando en el desarrollo de un biológico.
«Está demostrando beneficios en términos de velocidad que permitirá en el futuro evaluar el uso en el desarrollo de vacunas para otras terapias y ojalá también reflejen un antes y un después en el desarrollo de medicamentos», apuntó.
Finalmente, exaltó la importancia que México tiene para la farmacéutica al ser uno de los mercados más importantes y por ello, el interés de colaborar con el Gobierno mexicano «para apoyar a la población en una circunstancia tan compleja como la pandemia», concluyó.