México, 9 nov (EFE).- Una plataforma digital, actualmente en fase de prueba en México, busca que los usuarios conozcan la cantidad de residuos electrónicos que generan y su efecto en los ecosistemas, y puedan tomar mejores decisiones sobre la forma en que deben disponer de su basura tecnológica.
El progreso tecnológico, aparte de sus beneficios sociales, conlleva diversos problemas ambientales como la generación de basura electrónica y las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que requieren ser medidas y mitigadas.
Un ejemplo del tamaño del problema es que cinco computadoras encendidas en horario de oficina durante nueve horas al día, cinco días a la semana, generan una tonelada de CO2.
Al paso de los años, los humanos han cambiado, y con ellos su basura. Antes sus desechos eran en su mayoría orgánicos, mientras que en la actualidad son inorgánicos y más voluminosos, caracterizados por tener contenidos tóxicos, como es el caso de los residuos electrónicos.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indica que cada mexicano genera aproximadamente 10 kilogramos de basura electrónica al año y recicla apenas 14 % de ella de forma adecuada.
Pero cabría preguntarse cuánto representa la basura electrónica en términos de CO2.
Para responder este interrogante, la empresa Silikn tiene en fase de prueba una plataforma digital que ofrece la capacidad de hacer cálculos como los siguientes: el reciclaje de una computadora de escritorio evita la emisión de 0,883 toneladas de CO2 al año; una televisión 0,294 toneladas; una computadora portátil 0,442 toneladas y un smartphone o tableta 0,221 toneladas.
El fundador de Silikn, Víctor Ruiz, dijo a Efe que la versión beta va avanzando conforme a lo planeado. «Son alrededor de 75 usuarios los que han estado haciendo pruebas y se ha cumplido el primer objetivo de que esta herramienta ayude a los usuarios a conocer la cantidad de residuos electrónicos que generan y cómo esto impacta al medioambiente».
«La herramienta ayuda al usuario a generar una conciencia ambiental y les ayuda también a tomar decisiones y acciones para remediarlo. Un punto importante es que las personas comparten la información con sus familias y amigos», señaló.
La plataforma estará disponible a través del área de consultoría de Silikn en el transcurso de los siguientes meses para aquellas pequeñas y medianas empresas que requieran medir el CO2 que pueden evitar a través del adecuado desecho de sus residuos electrónicos.
La plataforma puede medir desde un equipo (de un usuario) hasta una cantidad ilimitada de equipos (de empresas y organizaciones).
El directivo declaró que está previsto que la herramienta sea de libre acceso. «Nosotros trabajamos mucho con tecnologías abiertas y software libre, por lo que tendremos una versión libre y otra de paga con más funcionalidades y asesoría para las empresas. Estamos pensando tener a mediados de 2020 alrededor de 100.000 usuarios de la plataforma», precisó.
Detalló que la plataforma consta en un sistema de cálculo basado en algoritmos que miden las emisiones generadas por los equipos electrónicos como computadoras portátiles o de escritorio y teléfonos celulares, pero se está evaluando otro tipo de equipos.
«Como sabemos, la basura electrónica se compone de diferentes aparatos, no solo de computadoras y celulares, tales como hornos de microondas, refrigeradores, lavadoras, así como motores, entre otros, por lo que es importante que este tipo de herramientas puedan hacer una evaluación de todos los equipos que se convierten en residuos», expuso.
Aceptó que México está muy por debajo de países nórdicos o algunos asiáticos en el uso de sistemas que midan los impactos ambientales de los insumos electrónicos.
«También estamos por debajo de países latinoamericanos como Costa Rica o Chile. México apenas está logrando tener una conciencia ambiental que le exigen sus mismos ciudadanos o los consumidores. No podemos quedarnos atrás como país porque corremos el riesgo de tener graves problemas ambientales y de contaminación de recursos», advirtió.