México, 4 jun (EFE).- México es el mayor consumidor de vino español en Latinoamérica con un volumen de ventas creciente y valorado en 79,2 millones de dólares en 2018, explicó este martes María Naranjo, directora de Alimentos, Vinos y Gastronomía del ICEX España.
De acuerdo con cifras del ICEX, en 2018 el valor de las exportaciones de vino español a México aumentó un 9 % hasta situarse en los 79,2 millones de dólares, mientras que el volumen de vino importado se incrementó un 40 % hasta los 34,5 millones de litros.
Naranjo, representante de la oficina española de comercio exterior, estuvo en la capital mexicana con motivo de la decimotercera feria de vino español en México, donde participaron 18 bodegas y 11 importadores de este producto.
«México es un mercado absolutamente prioritario para España; es el primer destino del vino español en Iberoamérica y un mercado que está creciendo muchísimo», dijo Naranjo a Efe momentos antes de que el evento fuera inaugurado por el embajador español Juan López-Doriga.
Además, el vino español representa el 30 % de todo el vino que importa el país latinoamericano.
De hecho, México es de los países donde más crece la demanda de vino español junto con Estados Unidos, China y Japón; aunque los mayores consumidores siguen siendo los vecinos europeos, como Francia, Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Suecia.
Según la representante del ICEX, esto se debe a «la gran proximidad entre México y España, los lazos afectivos muy fuertes y el gran conocimiento por parte de los consumidores mexicanos de los vinos españoles».
Apuntó que «México es el primer país inversor en el sector agroalimentario en España».
Y también explicó que los jóvenes mexicanos, aunque siguen consumiendo mayoritariamente cerveza, están «incorporando el vino a sus hábitos».
Las denominaciones de origen con más éxito en el país latinoamericano son los vinos Rioja y Ribera del Duero, que son las más «tradicionales».
Sin embargo, el ICEX trata de «poner en valor la diversidad de los vinos españoles» así como de las uvas autóctonas, como las reconocidas variedades de godello, tempranillo y garnacha.
Naranjo señaló, por ejemplo, que el vino de Jerez «marida especialmente bien con la comida picante», por lo que combina bien con la gastronomía mexicana.
España quiere «consolidar y hacer crecer más» la presencia del vino español en México, por lo que esta feria se repetirá el jueves en Guadalajara, capital del occidental estado de Jalisco.