Los casos conocidos a través de HIDROCÁLIDO de la aplicación de medicamentos apócrifos en las quimioterapias para pacientes con cáncer resultan ser apenas la punta del iceberg del delicado problema que se registra en Aguascalientes y en gran parte del país con los fármacos piratas que se comercializan en el llamado mercado negro.
Médicos especialistas y personal de hospitales públicos y privados coincidieron en mencionar que detrás de la venta de los medicamentos apócrifos está toda una red de corrupción que es la que permite el ingreso y comercialización de fármacos de alta demanda y que son de muy dudosa calidad.
Estos medicamentos de dudosa calidad y que se elaboran en sitios clandestinos provienen principalmente de Sahuayo, Michoacán, así como de la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guadalajara y también de los municipios michoacanos de Morelia y Lázaro Cárdenas, los cuales son difíciles de ser identificados porque resultan ser copias fieles de los originales en todos los aspectos, pero que se sabe que son falsificados porque se mueven en el mercado negro y a precios muy inferiores a su costo real.
Entre los médicos y sobre todo entre los especialistas, se expuso, se sabe claramente la procedencia de los mismos y cómo se maneja no sólo el asunto de los medicamentos falsificados sino también en qué casos se pueden utilizar supuestamente para que los familiares de los pacientes se generen ahorros en su compra, a pesar de que no se desconoce que el empleo de los mismos en los tratamientos puede generar problemas mucho más delicados de salud.
“El pirataje, distribución y comercialización sobre todo de los fármacos para el tratamiento de enfermedades como el cáncer, diabetes, hipertensión y otras alcanza niveles escandalosos, a grado tal que hay quienes aseguran que seis de cada diez medicamentos que se comercializan en el país son de procedencia ilícita”, mencionaron las fuentes del sector que pidieron no ser reveladas.
Sobre el origen de los medicamentos apócrifos, se aseguró que los mismos no solamente se elaboran y distribuyen desde laboratorios clandestinos que operan en la capital del país, pues este problema también se está dando con mucha fuerza en varios puntos del estado de Michoacán y en otros de Jalisco y Guanajuato que están ubicados como los principales puntos de distribución de los mismos.
“Es cosa de que las autoridades se metan en verdad a investigar y que le rascaran a todo lo que es el mercado negro de los medicamentos apócrifos para conocer el nivel real de este delicado problema que pone en riesgo la vida de muchas personas que se ven obligadas a comprar ese tipo de productos falsos ante lo excesivamente caro que están las medicinas de especialidad”, indicaron los denunciantes de este problema.