El robo de la electricidad alcanza niveles de escándalo en Aguascalientes, pues es una práctica arraigada que se da en todos los sectores y que le genera a la Comisión Federal de Electricidad pérdidas económicas millonarias.
Personal operativo y de las agencias de la Comisión Federal de Electricidad mencionaron que contra lo que se pudiera pensar, el robo de la electricidad con el uso de “diablitos” y la alteración de los equipos analógicos y digitales se registra mayormente en empresas y establecimientos comerciales de los diferentes giros, así como entre la gente de los tianguis, mercados y ferias.
La tecnología que se está aplicando en la distribución y consumo del fluido eléctrico no ha frenado el robo de la electricidad puesto que se sigue recurriendo a diferentes mecanismos para alterar los equipos de medición y las propias líneas de transmisión para cumplir con el cometido.
“El robo de la luz eléctrica se sigue dando en los domicilios sobre todo de los fraccionamientos de la periferia de la ciudad, pero también en el centro y el problema no se limita sólo a las casas, sino que también se detecta con mucha frecuencia la alteración de los equipos en las empresas, comercios y en mayor medida en los parques industriales”, mencionaron empleados de la Comisión Federal de Electricidad que se encargan de revisar medidores e instalaciones eléctricas.
La CFE, explicó uno de los técnicos, pierde sumas estratosféricas por el robo de la luz, pero también por muchos otros problemas generados por la obsolescencia de los equipos y de las mismas redes.
El robo se sigue dando con el uso de los “diablitos” y de igual manera con la manipulación de los registros (medidores), aunque también hay pérdidas del fluido eléctrico relacionado con las fallas técnicas que están asociadas a la conducción de la electricidad desde donde se genera la energía y hasta el lugar de consumo.
Mencionaron que hay ciertas zonas de la ciudad donde se levantan centenares de actas por el robo de la electricidad lo mismo en casas particulares que en negocios de todos los giros, principalmente las tiendas de abarrotes, carpinterías y talleres mecánicos, donde el robo de la luz es una constante.
“En estos casos lo que se hace es reportar el problema, cortar el servicio y obligar a los dueños o responsables de las casas, locales o empresas a realizar el trámite para que se les restablezca la energía eléctrica tras ser obligados a pagar las penalizaciones que se aplican por el robo de la luz y en muchos de los casos a hacerle frente a las demandas penales que se presentan por el área jurídica de la propia Comisión Federal de Electricidad debido a que el robo de la luz está tipificado como delito federal”, explicó el personal de ventanilla de la CFE.