El nivel de impacto del crimen organizado en las empresas estadounidenses que operan en México preocupa a los directivos, porque el 17% de las firmas considera que están muy afectados, de acuerdo con un sondeo hecho por la American Chamber Mexico (Amcham).
Además, el 1% de los directivos de las empresas encuestadas consideró que la delincuencia organizada tomó el control total de su organización y el 12% dijo que fue de manera parcial.
En una encuesta hecha por el organismo, directivos de las empresas estadounidenses aseguraron que ocho de cada 10 directivos de empresas afiliadas consideraron que el gobierno mexicano hace nada o poco por hacer valer el Estado de derecho.
De acuerdo con el Sondeo de Seguridad Empresarial 2024, que elaboró dicho organismo -que agrupa a más de mil 450 empresas con capital estadounidense en México con una participación de 21% en el PIB nacional-, el 81% de los encuestados dijo que hay nada o poca coordinación entre las instancias de gobierno encargadas en la seguridad.
Durante la presentación del Sondeo el director nacional de Relaciones Externas y Comités de la Amcham, Guillermo Bernal, dijo que cada vez menos buscan avisar a la autoridad mexicano de los hechos de inseguridad que sufren.
Reducen las inversiones por motivos de seguridad
Los resultados del estudio arrojaron que 17% de los encuestados redujeron sus inversiones en México por motivos de seguridad y un 3% trasladó sus operaciones a otro país, siendo algunos de los destinos en donde se relocalizaron: Suzhou, en China, así como en Texas y Tucson, Arizona, en Estados Unidos.
En el Sondeo de la Amcham -en el que se entrevistó a 218 ejecutivos de empresa responsables de seguridad corporativa, a los que se les hicieron 80 preguntas- se concluyó que el «58% de las empresas invierten entre 2% y 10% de su presupuesto anual en temas de seguridad, mientras que sólo 4% de ellas invierte más del 10%. Hace dos años, 62% invertía entre 2% y 10% de su presupuesto anual en seguridad y 8% más del 10%. Sin embargo, solo el 4% de las empresas aseguran que, en términos absolutos, su presupuesto en seguridad disminuyó versus el Sondeo anterior; 52% se mantuvo y 44% aumentó».
La inversión interna en innovación y tecnología es una de las acciones que mejora las condiciones de seguridad.
El porcentaje de las empresas invierten en el presupuesto de operación anual de la empresa en más de la mitad de las empresas se mantiene entre 2% y 4%
Por su parte, el presidente del Comité de Seguridad de la Amcham, Dagoberto Santiago Toledo, dijo que los resultados de mejora de seguridad tienen que ver con las acciones que tomaron las empresas, como guardias armados, patrullas de custodia, uso de GPS, entre otras acciones.
Comentó que bajó el porcentaje de empresas que creen que manteniendo comunicación con el gobierno y las autoridades de seguridad ayuda a disminuir la inseguridad, se observa que el 34% considera que hay indiferencia en la gestión de seguridad pública.
Desconfianza en las autoridades
Preocupa que la confianza que les inspiran las autoridades seguridad, porque hay poca o ninguna confianza a la policía municipal con 75%; el 67% tiene poca o nada de confianza en la policía ministerial o judicial y el 29% poca o nula confianza a con policía estatal.
Se incrementa la preocupación por las manifestaciones, bloqueos y retención de los vehículos, con 23%, ya que a diario hay 150 puntos en el país en los que hay bloqueos a vías de acceso.
Los estados con mayores desafíos son casi iguales a los de 2021, con Estado de México, Guanajuato, Ciudad de México, Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Puebla, Veracruz, Nuevo León, sale Chihuahua y se suma Guerrero.
Las principales amenazas que se observan por parte de los empresarios es el acceso a información, ataques cibernéticos, infiltraciones, bloqueos y actos delictivos.
Los principales delitos que se registraron fueron: asalto o robo con violencia contra empleados, robo a cadena de suministro extorsión virtual -aunque es alta, con 45%, va a la baja—, manifestaciones, bloqueos, disturbios sociales, ataques cibernéticos, ilegalidad, fraude o robo interno, así como intrusión de instalaciones.
El 73% denuncia a la autoridad y 17% no lo hace. En extorsión solamente 35% lo denuncia, el 54% no lo hace, lo que tiene que ver con que «no se encuentra eco y no hay persecución del delito».