México, 7 may (EFE).- Sin las políticas adecuadas, la crisis del coronavirus SARS-CoV-2 traerá daños «irreversibles» al boyante sector aeroespacial mexicano, que creció 13 % en 2019 con exportaciones por 10.000 millones de dólares, advirtió la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia).
«Estimamos que, de no haber una acción pronta, sí puede haber daños irreversibles al sector, que es un sector que ha costado mucho trabajo y mucho esfuerzo desarrollarlo porque requiere de mucha tecnología y habilidades», expresó en entrevista Luis Lizcano, presidente ejecutivo de Femia.
Con cerca de 370 empresas dedicadas al sector, de acuerdo con Femia, México se ha consolidado como el duodécimo país más importante en la manufactura aeroespacial, con centros industriales en el central estado de Querétaro y en regiones del norte, como Baja California, Chihuahua y Nuevo León.
Aunque el PIB nacional se contrajo 0,1 % el año pasado, esta industria ha crecido un promedio de 14 % anual en la última década, con 65.000 empleos directos, destacó Lizcano.
Pero el coronavirus y las políticas del Gobierno han «cambiado totalmente las perspectivas», que antes de la pandemia preveían un crecimiento de entre 8 % y 10 % para 2020, según el representante industrial.
«Es una industria que es fundamental para el desarrollo económico e industrial de México, y seria lamentable tener que retroceder, tener daños irreversibles o pérdida de posicionamiento de este sector que es global», comentó.
EL RECLAMO ‘ESENCIAL’
México suspendió las actividades no esenciales de la economía el 30 de marzo al decretar la emergencia sanitaria por coronavirus, que ha causado 27.634 contagios y 2.704 muertes.
Pese a afrontar la fase máxima de contagios esta semana, el Gobierno mexicano recibe la presión de los empresarios y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien pretende reactivar la economía estadounidense pese al creciente número de muertes por el COVID-19.
Uno de los sectores mexicanos de los que depende Estados Unidos es el aeroespacial, que tiene en su mayoría contratos civiles y comerciales, pero también piezas fundamentales para aviones de defensa y seguridad pública, subrayó el líder de Femia.
«En otros mercados y nuestros principales sociales comerciales, como lo es Norteamérica, sí están operando como actividad esencial y lo que sucede es que tenemos una disrupción en las cadenas productivas y de suministro y eso es una cuestión que preocupa mucho al sector», mencionó.
Mientras algunas industrias, en especial la automotriz, han dominado la discusión sobre la necesidad de homologar los sectores esenciales entre México y sus socios norteamericanos, la aeroespacial ha quedado fuera de la discusión, lamentó el líder de Femia.
«Hemos enviado comunicaciones a los diferentes órdenes del Gobierno federal, a las diferentes dependencias, pero hemos tenido solamente acuses de recibo, pero no ha habido una definición concluyente acerca de esto», declaró Lizcano.
A SU TIEMPO
A pesar de las presiones, el Gobierno mexicano ha enfatizado que reactivará las cadenas de exportación bajo su propio calendario.
Graciela Márquez, secretaria mexicana de Economía (SE), consideró recientemente en entrevista con Efe que es complicado para el país seguirle el paso «al 100 %» a Estados Unidos y Canadá porque la COVID-19 llegó primero allá.
Por ello, ha apostado por una apertura «ordenada y cauta» con su principal socio, Estados Unidos, que representa el 62,9 % de su comercio total y el 80,5 % de las exportaciones.
Ante estas disposiciones, Lizcano indicó que la mayoría de las empresas están detenidas, aunque algunas de ellas «tienen acuerdos con la autoridad» de manera verbal para seguir trabajando a bajo nivel por «la naturaleza de las cosas que tienen».
«Nosotros esperamos que, en cuanto se reactive el tema automotriz, sea un caso similar», exhortó.
Por otro lado, la Asociación estadounidense de Industrias Aeroespaciales (AIA) también ha expresado su «fuerte apoyo» al nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entrará en vigor el 1 de julio.
El T-MEC beneficiará el intercambio comercial entre los países en cuatro áreas: el acceso al mercado de bienes, la propiedad intelectual, las ventas digitales y la facilitación del comercio y aduanas, de acuerdo con esta organización.