La última vez que Rihanna se presentó oficialmente en un escenario fue en 2023, cuando protagonizó el medio tiempo del Super Bowl entre los Kansas City Chiefs y los Philadephia Eagles.
En ese entonces, la originaria de Barbados dividió opiniones entre los espectadores, y es que, a pesar de que se robó la noche al anunciar su segundo embarazo, para muchos su presentación quedó a deber. Rihanna no demostró la energía a la que había acostumbrado a sus fans, no presumió la potencia de su voz y mucho menos los extraordinarios movimientos que la caracterizan; en parte por su estado.
Ahora, poco más de un año de después, la cantante ha vuelto a generar críticas y todo por el concierto privado que ofreció, hace un par de días, en la India, pues fue contratada por uno de los hombres más ricos del mundo para actuar en la preboda de su hijo Anant Ambani.
Rihanna actuó, el pasado viernes, para un muy selecto grupo de personas y tan sólo por cantar 19 canciones, durante poco más de una hora, se embolsó 6 millones de dólares, más de 102 millones de pesos mexicanos, de acuerdo con medios internacionales.
Esta nada despreciable cantidad vino a sumar a la fortuna de la arista y empresaria de 1.4 mil millones de dólares y por la que fue considerada, en 2021, como la mujer más rica del mundo de la música, por la revista «Forbes».
Además de sus discos, las regalías de sus canciones, propiedades y sus presentaciones alrededor del mundo, la intérprete de «Umbrella» supo incrementar su cuenta bancaria gracias a Fenty Beauty, su propia empresa inclusiva de cosméticos; además de Savage x Fenty, una línea de lencería.
Pero ni esta millonaria cantidad ni ser parte de la lista de invitados a la exclusiva boda, salvó a la cantante de la ola de críticas que recibió en las redes sociales, por ofrecer una actuación «sosa», según los usuarios de las redes sociales.
Aunque solo un exclusivo grupo de personas pudo disfrutar el concierto de Rihanna en vivo y a todo color, varios videos fueron filtrado en las redes sociales.
En las imágenes se le puede ver a la cantante con una larga cabellera rubia, un blusón de lentejuelas verde y un pantalón, del mismo material en tonos rosados.
A pesar de interpretar sus mayores éxitos, como «We found love» o «Bitch better have my money», y contar con una gran producción y decenas de bailarines, no se salvó de los ataques en su contra, pues hubo quienes aseguraron que cobró demasiado dinero por un show flojo y aburrido.
«Me gustan sus canciones, pero es realmente mala. ha perdido su pasión por la música» «¿Qué le pasó?, suena horrible», «Deberían pedir un reembolso», «el karaoke más caro», «Qué dinero tan malgastado», «Amos esta canción, pero estas actuaciones son una basura», son solo algunos de los comentarios que se pueden leer.
Además de esta presentación, Rihanna no ha hablado sobre un regreso cercano a la música, por el momento se mantiene enfocada en su faceta como empresaria y en ser mamá de dos pequeños.