CIUDAD DE MÉXICO, (EL UNIVERSAL).- La Máquina y los Choriceros jugarán este sábado el «segundo tiempo» de la llave de cuartos y definirán quién de los dos será el semifinalista. La ventaja parcial es del Toluca, rival que se le indigesta al Cruz Azul en instancias definitorias, situación que hace que en la Noria ronden los fantasmas que acompañan a este club en una sequía de campeonatos que se ha prolongado por 23 años, hecho quieren revertir los pupilos de Juan Reynoso.
En el primer episodio, Toluca se impuso en el Nemesio Diez 2-1. Con el marcador en contra y con la preocupación natural de no seguir avanzando en la contienda, Reynoso y compañía trabajan por corregir el rumbo fracturado en territorio mexiquense, donde vieron rota una racha positiva que inició desde el mes de enero.
Si bien el Cruz Azul está «tocado», la realidad es que le bastaría con ganar en terreno propio con el marcador mínimo. Por otro lado, un gol de los Escarlatas obligaría a la Máquina a convertir dos dianas en su casa, el estadio Azteca.
Por su parte, el Toluca, que tumbó a los Celestes su racha invicta de 15 partidos de liga, llegará a la capital mexicana con la idea de buscar un gol que complique al rival. Para los dirigidos por Hernán Cristante será importante conseguir un tanto en su condición de visitante para manejar el resultado global. Además de la ventaja momentánea que tienen los Choriceros, se agrega el saber que el club jamás ha perdido ante el rival en turno cuando se han visto las caras en instancias de Liguilla.
Para el partido de este sábado, el Cruz Azul tendrá la compañía del «jugador 12», pues con la entrada de la Ciudad de México al semáforo epidemiológico amarillo, los aficionados podrán volver al Estadio Azteca luego de más de un año de no poder alentar físicamente a su equipo. El partido de vuelta de los cuartos de final entre Cementeros y Diablos Rojos está pactado para las 20:05 horas.