Mientras los migrantes de Venezuela buscan aventurarse en llegar a Estados Unidos y vivir allá más dignamente que en su país, los de Cuba piensan diferente y han encontrado en Aguascalientes un lugar digno para quedarse.
El caso particular es de Gregorio, quien salió de Cuba hace tres meses con la esperanza de llegar a Estados Unidos. Para ello debió pagar al coyote una fuerte cantidad de dinero, “sí he gastado hasta ahorita 9 mil dólares, cinco mil de ellos para el coyote que me cruzó por México y me llevó a la frontera norte con Estados Unidos, ahí crucé el Río Bravo y me entregué a la Patrulla Fronteriza”.
Gregorio consideró necesario entregarse para ser ayudado y entrar con visa humanitaria, pero no fue así. Lo deportaron a México y hoy está en Aguascalientes.
Finalmente tomó la decisión de quedarse a vivir aquí para tener una mejor calidad de vida a la de su país y todo porque en Estados Unidos no hay trabajo.
“Tengo una prima que vive allá y lleva ocho meses radicando en ese país y apenas empezó a trabajar hace un mes porque no había trabajo, la situación económica está seria”.
Goyo ha encontrado una oportunidad de quedarse a vivir en México y la muestra es haber conseguido la Tarjeta de Visitante otorgada por el Instituto Nacional de Migración (INM) a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
“Ya me entregaron la tarjeta y voy a comenzar a trabajar en una tienda de autoservicio y prefiero quedarme a trabajar aquí en vez de andar sufriendo en otros lados, porque es una ciudad tranquila y hay muchas oportunidades de trabajo”.
Es uno de muchos cubanos quienes han decidido mejor rehacer su vida en esta Entidad luego de sufrir discriminación y racismo en el país del norte.