CIUDAD DE MÉXICO, junio 21 (EL UNIVERSAL).- Los cuerpos de dos sacerdotes que fueron asesinados luego de que presuntamente intentaran proteger a una persona que era perseguida, no son localizados y se presume que fueron robados por el líder criminal José Noel Portillo, alias «El Chueco», esto de acuerdo con el medio local «El Diario», en Chihuahua.
«Robó los cuerpos de los sacerdotes después de asesinarlos en su iglesia de Cerocahui localizada en las Barrancas del Cobre de la sierra chihuahuense», se lee en la información de ese portal.
Aparentemente el ataque ocurrió después de que un hombre se refugiara en una iglesia para resguardarse de un ataque entre grupos armados, sin embargo el victimario lo agredió en el interior, al igual que a dos sacerdotes que se encontraban también en el templo.
Por su parte, el padre Hernán Quezada, miembro del equipo de gobierno de los jesuitas de México, señaló que la Compañía de Jesús denunció el asesinato de Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, integrantes de la comunidad, ayer dentro del templo de Cerocahui en Chihuahua.
El portal «El Diario» informó que «El Chueco» es buscado por múltiples delitos cometidos desde la región turística de Creel hasta Sinaloa.
«En el 2018 mato al profesor norteamericano, Patrick Braxton, un crimen que sigue impune. Es buscado por los gobiernos americano y mexicano».