A algunos pueblos nombrados como mágicos aún les falta la magia de contar con infraestructura turística, como el caso de Pabellón de Hidalgo en el municipio de Rincón de Romos, recientemente reconocido así, cuestionó Gerardo Sánchez Herrera, analista financiero.
Refirió que el equipamiento como restaurantes, hoteles, casas de cambio, hospitales, bancos o cajeros automáticos son servicios que sin duda los visitantes del lugar llegarían a requerir.
Subrayó que antes de ser considerados como pueblos mágicos deberían contar con dicha infraestructura y posteriormente que la Secretaría de Turismo (SECTUR) les proporcione el nombramiento.
Por lo anterior el especialista en finanzas dijo que los turistas quedarán muy decepcionados de la visita a esos lugares que se encuentran alrededor de la nada.
Y como analista financiero manifestó que con toda la infraestructura podrá existir una verdadera derrama económica, ya que no sirve de nada únicamente obtener el título sin contar con una capacidad de atención turística.
El criterio que la SECTUR tomó en cuenta para el nombramiento como pueblo mágico fue en primer lugar por sus tradiciones y fincas históricas de relevancia, pero no por tener la infraestructura necesaria, “a esos pueblos los mandan al fracaso”.
Señaló que en el caso en el que lleguen a Pabellón de Hidalgo dos autobuses con 40 personas cada uno, se encontrarían con el inconveniente de que no existen hoteles para pasar la noche y no se cuenta con un restaurante con la capacidad de atender esa cantidad de comensales.
Es importante que se tengan inversionistas para que instalen hoteles y restaurantes, casas de cambio, para que a su vez se puedan detonar empleos. Además señaló que existen los municipios de San José de Gracia y Real de Asientos que ya cuentan con dicho reconocimiento y tampoco tienen la infraestructura necesaria para recibir un grupo considerables de turistas.