CIUDAD DE MÉXICO, marzo 22 (EL UNIVERSAL).- A lo largo de 40 años de una trayectoria artística que arrancó a inicios de los años 80, Rebecca Jones nos regaló personajes emblemáticos de la pantalla que pasaron a la historia.
La actriz, quien falleció este miércoles a los 65 años, según confirmó su exesposo el actor Alejandro Camacho, fue no sólo protagonista sino una de las grandes villanas de las telenovelas desde su primer trabajo (de acuerdo con el sitio IMDB) en «El amor nunca muere» (1982), pero ya estableciéndose como una de las mejores antagónicas en «El ángel caído» (1985).
En esta telenovela, en la que compartió pantalla con Camacho, interpretó a la psicópata María de los Ángeles Bustamante, una mujer dos caras quien aparenta ser buena, pero en realidad es amargada e interesada, llegando a asesinar a su propio esos para quedarse con su fortuna, y cuyo final es tan tráfico como su boda misma.
En la telenovela «Cuna de lobos», tan solo un año después, Jones confirmó que podía ser una mala muy mala al interpretar a Vilma de la Fuente de Larios, personaje que junto a su esposo Alejandro comete un crimen para obtener un hijo y, con él, poder reclamar una herencia.
Ya entrada en la década de los 90, su trabajo en «Imperio de cristal» (1995) le valdría ganar el premio TvyNovelas como Actriz protagónica, galardón al que ya había sido nominada anteriormente por «El ángel caído» (que ganó) y «La sonrisa del Diablo» (1993), estos dos últimos en la categoría de villana.
—-Nunca actuó de la «buena tonta»
Según recordaba Jones en 2021 en una transmisión para el canal Tlnovelas, «Imperio de cristal», donde interpretó a Sofía Vidal, rompió un parámetro en su carrera porque fue un proyecto propio creado a partir de la historia del emperador Calígula, hecho de la mano del que fuera su esposo, Alejandro Camacho, y donde también actuaron los primeros actores María Rubio e Ignacio López Tarso.
En aquella transmisión de Tlnovelas también señalaba con respecto a sus personajes:
«Me gustan los personajes con carácter, no que sean moralmente buenos o malos sino que me den carnita para interpretar y generalmente terminan siendo los personajes que más bien son malvados, pero también hay personajes buenos. A mí nunca me han dado la buena tonta, jamás».
«La vida en el espejo» (1999), «Vivir así» (2002) y «Tengo todo excepto a ti» (2008), fueron otros de sus trabajos más notables para televisión.
En 2010, en «Para volver a amar», por ejemplo, la vimos como Antonia Palacios, una mujer exitosa y que trabaja en bienes raíces, quien estaba casada con Patricio y tenían una hija llamada Paola. Su personaje además padecía cáncer de seno.
Entre sus papeles más recientes estuvo «La Casa de las Flores» (2020), que si bien no es una telenovela sino una serie de Netflix, nos dio una nueva villana al verla interpretar a Victoria Aguirre, madre de Virgina de la Mora (Verónica Castro). Fue en ese mismo género en el que años antes ya la habíamos visto en producciones como «Sr. Ávila» y Señora acero», entre otros.
De acuerdo con el sitio especializado IMDB, Jones actuó en 44 títulos, ya sea para cine, televisión o streaming, siendo el último la película «Nada qué ver», de la que a inicios de mes se realizó una premier privada para la actriz y su gente cercana.