CIUDAD DE MÉXICO, enero 3 (EL UNIVERSAL).- Ni siquiera formar parte de la división más mediocre de la NFL le permitió a los Cowboys clasificar a la postemporada; un fracaso más a su largo historial en la época reciente.
A falta de que se defina si el representante del Este de la Conferencia Nacional será Washington o los Giants (ante quienes hoy perdió), Dallas firmó su segunda temporada consecutiva sin Playoffs.
Los de la estrella solitaria llegaron a la Semana 17 con esperanza; necesitaban derrotar a Nueva York y esperar a que Filadelfia se impusiera a los otrora Redskins, pero, como se ha vuelto costumbre, cayeron frente a un conjunto que llegaba con peor récord (5-10) y menor probabilidad de éxito.
Si bien los Cowboys fueron una decepción, la endeblez de su sector les dio la oportunidad de «competir» hasta el final. Contra los Giants, con 1:24 en el último cuarto, 19-23 en el marcador y tercera oportunidad en la yarda 17 del rival, Andy Dalton lanzó un pase sin objetivo definido y fue interceptado. Los de la Gran Manzana recuperaron la posesión y, tajantemente, arrebataron la ilusión.
El «equipo de América» culminó la campaña con marca de 6-10, cifras muy lejanas a la expectativa que se generó a su alrededor durante la temporada baja, cuando las casas de apuestas los tenían entre los 10 máximos candidatos a disputar el Super Bowl.
A lo largo del curso, los dirigidos por Mike McCarthy –firmado el año pasado tras la destitución de Jason Garrett- perdieron a varios elementos por lesión, entre ellos, su quarterback titular, Dak Prescott; sin embargo, eso no frenó la rotunda sensación de fracaso. Aun así, todo apunta a que no cambiarán de entrenador en jefe. El futuro de su pasador sí está en el aire.
Desde 2010, Dallas ha arribado a la postemporada sólo en tres ocasiones (2014, 2016 y 2018). En todas, cayó en la ronda divisional, dos veces ante los Packers y una ante los Rams. Su más reciente Super Bowl fue el de la temporada 1996, cuando vencieron a los Steelers y alcanzaron su quinta corona de la NFL.