JUCHITÁN, Oax., septiembre 7 (EL UNIVERSAL). -Cinco años después del terremoto del 7 de septiembre de 2017 y ante el lento proceso de reconstrucción de edificios históricos en Juchitán, comerciantes, docentes y miembros de la comunidad católica que quedaron damnificados mostraron su molestia ante funcionarios del gobierno federal, con quienes se reunieron este miércoles.
Al inicio de la ceremonia con motivo del quinto aniversario del sismo que sembró muerte y destrucción, ya se observaba cómo la paciencia de los comerciantes, a quienes el terremoto les privó de sus áreas de ventas, terminaba por agotarse al exhibir las cartulinas en las que plasmaron sus reclamos.
En representación de la subsecretaria de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Edna Elena Vega, la encargada del Despacho de la Coordinación General de Gestión de Riesgos de Desastres, Gabriela Villanueva Huerta escuchó los fuertes reclamos de los damnificados, al igual que el director general de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), Javier Granados Barrón.
Molestas, arrebatadas, pero sin perder la compostura, las mujeres que vendían alimentos calientes en la parte baja del palacio -que se desplomó con el sismo-, reclamaron la pronta reconstrucción de ese edificio municipal. «Ya nos cansamos que nos manden de un lugar a otro», señalaron con la indignación en el rostro. «Van cinco años y no terminan el palacio», acusaron.
Integrantes de la comunidad católica, indignadas porque en cinco años no han podido reconstruir la iglesia de San Vicente Ferrer, el santo patrono de los católicos juchitecos, emplazaron a la Sedatu y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que en 15 días reinicien la reconstrucción, en caso contrario, amenazaron, ellos se harán cargo sin la supervisión del INAH.
De igual forma, los docentes reclamaron el abandono en que se encuentran unas 20 escuelas con afectaciones por el terremoto: «No se vale que dejen a los alumnos en condiciones de vulnerabilidad con espacios sin terminar. Hacen como si no les importara la educación», reclamaron en la reunión con integrantes del cabildo, quienes avalaron las exigencias.
Colonos de la Octava Sección, Cheguigo, demandaron que sean atendidos por el tema del drenaje colapsado que inunda sus calles de pestilentes aguas negras. Dijeron que ya tenían el dinero para sustituir la red dañada y ahora Sedatu dice que primero van a comenzar por las secciones cuarta, tercera y segunda. «¿De qué se trata?», señalaron.
Ante el alud de los reclamos, los integrantes del cabildo juchitecos, molestos y preocupados además por el lento proceso de reconstrucción del palacio, el edificio de Símbolos Patrios, la iglesia de
San Vicente Ferrer, la Casa de Cultura, viviendas con valor histórico y escuelas, propusieron una reunión entre las dependencias involucradas con la reconstrucción.
El presidente municipal de Juchitán, Emilio Montero Pérez, informó que el cabildo juchiteco propuso a las autoridades federales involucradas en la reconstrucción, incluyendo a la Secretaría de Hacienda, que en el encuentro próximo en el que aclaren dudas exploren fechas de reinicio de las obras y definan mecanismos de financiamiento, sea entre la semana del 19 al 23 de este mes.