CORTÁZAR, Gto., abril 18 (EL UNIVERSAL).- La familia que murió asesinada por un comando armado en el Balneario «La Palma» en Cortázar, Guanajuato, fue velada en la Funeraria San Rafael, donde familiares y amigos expresaron que lamentablemente no han recibido apoyo por parte de las autoridades, quienes les prometieron apoyo psicológico y económico.
Ahora incluso, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo los señalan como «gente mala» o en «malos pasos», por lo que se dicen cansados y abandonados.
Un grupo de casi 20 sujetos armados irrumpió en el balneario para asesinar a siete personas -tres hombres, tres mujeres y un niño de siete años- el pasado sábado 15 de abril.
Entre las víctimas, está Lidia madre de dos hijos, uno de ellos falleció y dejó huérfano a otro de 8 años. Su esposo, también murió en el ataque.
Hugo era padre de dos hijos y su hermano Toño, también deja una niña huérfana, ambos murieron en la balacera.
El primo de las víctimas relató que tras la tragedia su familia está destrozada porque en vez de recibir apoyo, ahora son señalados como delincuentes.