El sindicato de choferes de camiones urbanos emitió un ultimátum al gobernador del Estado, Martín Orozco Sandoval, para que en esta misma semana se reúna con el gremio, escuche de viva voz sus quejas contra la Coordinación de Movilidad y le dé solución al conflicto.
El tema no puede esperar más, pues se ha convertido en una bomba de tiempo que está a punto de estallar, y aunque se ha hecho el mayor de los esfuerzos por tranquilizar a los choferes, no están dispuestos a esperar más y si no son escuchados por las autoridades estatales, entonces se tomarán las medidas extremas.
De tal manera el sindicato realizará las gestiones necesarias para reunirse con el gobernador, lo que no tendrá que pasar de esta semana.
De no lograrse el encuentro con el mandatario estatal, entonces se tendrá que convocar a la asamblea extraordinaria en calidad de urgencia para que todos los choferes definan qué acciones se van a emprender.
El dirigente del sindicato, Roberto Mora Márquez, reiteró una vez más que lo que menos pretende su gremio es afectar a los usuarios, pero si no hay de otra, se tendrá que parar el servicio.
Con ello, se afectaría a los más de 270 mil usuarios que utilizan de manera recurrente esta modalidad de transporte público.
Previo a la pandemia, el servicio era utilizado por cerca de 400 mil personas, sin embargo bajó de manera muy notoria, por lo que actualmente se traslada a más de 270 mil personas que ante un paro se verían severamente afectadas, sobre todo aquellas que dependen exclusivamente de los camiones para acudir a trabajar y a realizar otras actividades.