Todavía con las emociones a flor de piel y con voz entrecortada en ciertos momentos por la profunda tristeza y la satisfacción, el rescatista hidrocálido Daniel Montes Fabela describió a los Medios de Comunicación su experiencia única entre las ruinas de la Zona Cero de Turquía, en donde estuvo participando en labores de rescate de víctimas de los terremotos que se suscitaron a principios de este mes y en donde ya van más 45 mil víctimas.
El rescatista en su mensaje a la población en general y a los jóvenes, dijo que siempre hay que estar preparados para estos eventos, porque nunca se sabe, y sobre todo tener bien clara la solidaridad y el aprecio por los demás, ante ello, pidió la solidaridad de la población para depositar ayuda en las cuentas de la Cruz Roja para apoyar a los damnificados, quienes tienen muchas carencias.
Una experiencia indescriptible pero que dejó huella para siempre en su ser, fue la que vivió Daniel, al haber sido rescatista en la Zona Cero de Turquía, en donde con el equipo mexicano de rescate USAR sacó a 33 personas fallecidas y cuatro con vida de entre las ruinas originadas por los terremotos recientes.
Entre los escombros, que a veces recordaban en ciertas secciones los terremotos de México, pero en forma mucho mayor, los mexicanos rescatistas y Daniel pasaron 11 días entre la población turca, viviendo hasta 16 horas diarias de labor al frente de los edificios derrumbados a la espera de una señal humana para rescatar a las personas que quedaron atrapadas, y en algunos casos lograron salir con vida, pero en otros no, como le tocó vivir con dos niñas que fueron sacadas de las ruinas.
Sin embargo, los familiares consideran este salvamento de los cuerpos mucho muy importantes, porque dentro de su cultura despedir a los muertos en forma adecuada es vital y ante ello, recibieron muchas muestras de gratitud, además de panecillos, galletas y tés que la propia población les llevaba a la zona en donde trabajaban.
El primer rescate fue de un menor de edad, relató, “se estuvo trabajando arriba, y al equipo que entró después le tocó sacarlo, porque son horas de trabajo”.
Daniel Montes es originario de Aguascalientes, fue su primera experiencia como rescatista en un terremoto en un país fuera de México y lleva desde el 2014 como rescatista, que fue cuando tomó la de extracción vehicular y como estructuras colapsadas desde diciembre del 2017.
Aseguró que esta fue su primera operación de estructuras colapsadas a nivel internacional, “y es gratificante que para lo que te preparas sirva para ayudar a otros, pero siempre va a ser un tema muy triste lo que se vivió”.
El rescatista tiene 34 años y señaló que no hay edad para esta labor, porque hay personas que tienen 50 o 60 años y están en otra área de logística, de planeación o administrativa.
Aseguró que el saber que mucha gente se quedó entre las ruinas, aunque es algo para lo que están preparadas las brigadas, es muy fuerte, “saber que regresamos y que también hubo vidas que pudieron haber quedado, es complicado para nosotros”.
El héroe regresó apenas el domingo a Aguascalientes, tras largas horas de vuelo y cinco horas de camino hacia el aeropuerto; fueron 22 horas de vuelo de Turquía a México.