Londres, 29 oct (EFE).- «La verdad es que yo llegué con el trabajo duro ya hecho. Mi voz está en todo, pero me llevo muchos méritos que no merezco». Lo reconoce Sir David Attenborough, probablemente el naturalista más conocido del mundo y quien da voz al nuevo documental de la BBC «Siete Mundos, un planeta».
Attenborough, camino de los 94 años, se encarga de «encontrar las palabras adecuadas» para explicar la serie de siete documentales que produce la cadena británica BBC y que se estrena en España el próximo 31 de octubre en Movistar.
Cada uno de los episodios está dedicado a uno de los mundos que forman el planeta Tierra. Las junglas de Sudamérica, las tierras áridas de Norteamérica, la sabana africana, los paisajes helados de la Antártida, la inmensidad de Asia, la diversidad de Oceanía y la capacidad de la naturaleza de crecer junto al urbanismo de Europa.
Será la primera vez que un documental de la BBC explore todas las regiones del mundo y lo hará acompañado de la música de Hans Zimmer (Ganador del Óscar por «El Rey León») y la inconfundible voz de Attenborough.
El divulgador recibe a varios medios de comunicación, entre los que se encuentra EFE, en un céntrico cine de la capital británica. Acaba de producirse el estreno del episodio dedicado a la Antártida ante un selecto grupo de invitados.
Attenborough, primero paladea el documental, después atiende a los invitados y finalmente responde a las preguntas de los periodistas, mostrando la misma pasión por la naturaleza que hace más de 80 años cuando comenzó a recolectar rocas por gusto.
«Empecé con esto hace muchos años, pero ya por entonces, incluso nosotros pensábamos que había gente un poco extremista con estos temas (el medio ambiente). Pero nos empezamos a dar cuenta de que esta gente, fuera la que fuera la razón por la que mostraban tanta pasión por ello, mandaba un mensaje muy importante», explicó.
El británico reconoce que en muchas ocasiones se ha visto al movimiento como un intento de salvar una única especie, algo que ha ido cambiando con el paso de los años y que queda perfectamente recreado en el documental.
En la hora y escasos minutos que dura Antártida, las cámaras retratan los nacimientos de las focas, la vida de los pingüinos y sus complicaciones para subsistir, las particularidades del fondo marino antártico y la supervivencia de las ballenas.
Todas estas especies forman un ecosistema, el patrimonio a defender, según Attenborough. «¿Es trágico perder a una especie? Sí, lo es. ¿Podemos salvarla? Sí. Algo de lo que no se da cuenta la gente es que no se trata de salvar una especie, sino de salvar todo un ecosistema. Cuando sacas a una especie importante del ecosistema, te cargas todo y desembocas en una catástrofe», reflexionó.
El naturalista también se detiene durante un momento a valorar a Greta Thunberg, la activista sueca de 16 años. «Es maravilloso que alce la voz y que llegue a más gente joven. Es una respuesta muy emocional», enfatizó.
Una de las peculiaridades del documental es su objetivo de empatizar con la audiencia. Al estar rodado en todas las regiones del mundo, cada persona que lo vea puede sentir cerca la belleza de la naturaleza y el problema del cambio climático.
Por ello, la BBC decidió retransmitir el estreno de Antártida para escolares en la India y Sudáfrica que pudieron interrogar a Attenborough durante unos minutos. De este modo averiguaron que el animal favorito del científico es el tigre y que la mejor manera de cuidar el medioambiente desde pequeños es no malgastar.
«No desperdiciéis cosas. Cuidad la electricidad, el papel, cuidad la naturaleza», fue el consejo de Attenborough a un niño de cinco años, con el que se cerró la presentación de «Seven Worlds, One Planet».
Por Manuel Sánchez Gómez