En el departamento de Florilí tuvo lugar el trance pasional. Acabado que fue el deliquio erótico la linda chica le dijo a su galán: "Espero, Libidiano, que esta relación sea algo duradero". "Desde luego —coincidió él—. Si quieres me quedaré toda la noche"… Ya conocemos a Capronio: es un tipo ruin y majadero. Su suegra comentó una mañana: "Anoche tuve una horrible pesadilla. Soñé que me moría y me iba al otro mundo", "¿Y qué la despertó, suegrita? —preguntó Capronio con fingida solicitud—. ¿El intensísimo calor?"… Lina Messa, joven mujer de abundantes prendas físicas, se topó con dos amigas a las que hacía tiempo no veía. "Te ves muy bien —le dijo una—. Mira nomás qué ropa, qué bolsa, qué zapatos. ¿Cómo le haces?". Respondió Lina. "Tengo un negocio que me da para vestir bien. Miren este pantalón que estoy estrenando. Es de lo más fino y caro. ¿Qué les parece?". Dijo la otra: "Se te ve muy apretado, sobre todo en la parte del negocio"… La nueva Ley de Educación del Estado de Puebla es una muestra más de la falta de respeto al orden jurídico y a los derechos de la persona humana que tienen muchos de los que forman parte de la 4T. Esa mal urdida legislación, de carácter claramente expropiatorio, constituye un flagrante atropello del gobernador morenista Barbosa y de sus diputados. No sólo pone en riesgo a la educación privada: sienta además un peligroso precedente contra la propiedad privada en general. La dicha ley habrá de motivar un alud de amparos que desde luego procederán por la torpeza con que el mamotreto fue concebido, y porque es abiertamente violatorio de la Constitución. Hizo muy bien Monreal en descalificarlo. Esperemos que la encargada de la Florería Bucareli no diga que la Ley Barbosa pervivirá, como lo dijo de la Ley Bonilla. La defensa y protección de las instituciones de educación privada en Puebla será la protección y defensa del Estado de Derecho y de las garantías individuales consagradas por la máxima ley… "Le tengo una buena noticia" —le anunció alegremente el doctor Ken Hosanna al angustiado enfermo. "¡Que bueno, doctor! —se alegró, ilusionado, el infeliz—. ¿Cuál es?". Respondió el facultativo: "¡Por fin logré que la enfermera Florenciana acepte salir conmigo!"… Una gallinita le aconsejó a otra: "Cuídate de ese gallo. Es demasiado pasional. Cada vez que me pisa me paso dos semanas poniendo huevos revueltos"… "Ya no tomo la píldora —le comentó Dulcibella a Susiflor—. Me preocupan los efectos laterales". "Yo la sigo tomando —declaró Susiflor—. A mí me preocupan más los efectos frontales"… Himenia Camafría y Celiberia Sinvarón, maduras señoritas solteras, asistieron a una conferencia. Manifestó el disertador: "El cuerpo del hombre está formado por un 90 por ciento de agua". Le dijo en voz baja Himenia a su amiguita: "Que me traigan a Brad Pitt con un popote"… Pepito le presumió a su pequeña vecina Rosilita: "Ya sé cómo salen los bebés. Lo que todavía no sé es cómo entran"… Don Chinguetas y su esposa doña Macalota fueron al centro comercial. Pasó junto a ellos una estupenda morenaza de cuerpo escultural, ropa atrevida, medias de malla y zapatos de tacón aguja. "¡Qué descaro! —se indignó doña Macalota—. ¡Si yo me viera así no saldría de mi casa!". "Tienes razón —admitió don Chinguetas—. Si tú te vieras así yo tampoco saldría de mi casa"… En el club nudista le dijo uno de los socios a la voluptuosa chica: "¡Ha despertado usted en mí una pasión incontenible, señorita Lilibel! ¡La deseo intensamente! Pero, ¿por qué baja la vista? ¿Acaso la ofendí?". "No —replicó Lilibel—. Quiero ver si es cierto lo que me está diciendo"… FIN.
MIRADOR
Historias del señor equis y de su difícil trato con el Régimen.
El Alto Funcionario del Estado le dijo al señor equis:
— Yo te conduciré.
En los primeros pasos tropezaron con una piedra.
Poco después volvieron a tropezar, ahora con un tronco.
Fueron a dar luego a un barranco.
Posteriormente cayeron en un pozo.
En seguida chocaron con un muro.
Transcurrió un rato y resbalaron a un charco de agua cenagosa.
Seguidamente cayeron en un pantano.
Y por último se precipitaron en un abismo.
Dijo entonces el Alto Funcionario:
— ¡Qué lástima! ¡Tan bien que íbamos!
¡Hasta mañana!…
MANGANITAS
"… Se encarecen los autos…".
¿Acaso ésa es la razón
—alguno preguntará—
de que no veamos ya
autos de formal prisión?